¿De dónde dem&%#$ salen los focalizadores en narratología?

Dentro del capitulo sobre focalizadores de la Introducción a la narratología de Mieke Bal, hay una sección final donde explica los orígenes y las fuentes de varios de los conceptos narratológicos, en particular las razones por las que decide tomar como punto de partida la información que se le presenta al lector y la manipulación que se hace de esa información como parte de las características del texto narrativo.
En opinión de ella, el análisis del texto narrativo debe partir desde un sistema para poder tener una teoría. Y esto es porque han existido varias «teorías de la novela» a lo largo del tiempo y el espacio. Muchas de ellas con enfoques diferentes hacia la misma cosa… También nombra a un montón de autores que se dedicaron a intentar establecer reglas para el estudio del texto narrativo. Ya sea desde las relaciones temporales o desde el punto de vista (muy curiosamente en los países anglosajones donde el head hopping se considera un defecto del texto narrativo y se desaconseja usarlo).
Eso hasta 1972 cuando Genette (mundialmente conocido por todo el mundo menos por mí pero igual eso es porque este libro es una «introducción») en su Discours du récit, intenta darle pies y cabeza a todo eso vinculando aspectos temporales y usando, por primera vez, la idea de la focalización.
Claro que, usando términos griegos. Que como dice Diana Uribe, historiadora colombiana; no es que sean cosas del otro mundo, son simples palabras para describir. El problema es que están en griego y por lo tanto resulta complicado entenderlas. Y es que como la ciencia parte de las preguntas sobre el ser que se inventaron en Grecia, pues es normal que todos los que quieren elaborar teorías sobre algo, quieran usar las mismas palabras que las otras ciencias…
Todo el sistema de Genette usa cosas como ana «hacia/desde atrás» y pro «hacia/adelante«. Lipsis «dejar algo fuera» y lepsis «añadir algo”. Con Para como «de lado«. Con lo que paralipsis se vuelve «dejar de lado o dejar fuera». Estas palabrotas griegas son las que no consigo aprenderme y las que le dan cuerpo al análisis de textos y a muchas otras situaciones científicas o filosóficas.
Otros autores que Mieke considera interesantes o pertinentes porque los ha usado para exponer como analizar textos son Hamon, Bachelard, Uspenski y Booth. Bachelard me suena particularmente atractivo porque se dedicó al espacio (Poetics of space). Fuera de esta justificación o mención de fuentes; el apartado no posee ninguna información relevante.
¿Un reporte de lectura algo pequeño, verdad?
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Pasto kalo.

