Plagia #7: Del género
Robert McKee habla de escoger un género y creer en él tenazmente. (“El guión. Story”) También de lo importante que es ubicar una película en el género correcto puesto que el público ESPERA algo en concreto de un género en particular (Ej.: comedia romántica, final feliz). Lo que es similar a buscar literatura femenina (la masculina existe desde hace más tiempo y, aunque alguno diga que son revistas cuyos artículos son de mayor calidad aún que la bazofia* femenina, lo cierto es que su verdadero equivalente masculino ni siquiera usa palabras así que es difícil denigrar una u otra-léase Playboy…).
Algo que, en cierto modo no sucede con las novelas. Uno puede ubicarse en un nuevo nicho. Ray Bradbury es un autor difícil de ubicar como poesía en prosa, horror o ciencia ficción. Incluso Terry Prattchet parece difícil de etiquetar a pesar en ser catalogado como fantástico. ¿O por qué no lo incluyen en los libros cómicos?
En fin, yo tengo un serio caso en contra:Isaac Asimov.
Enfrentando los hechos, el hombre debió ser adorable en sus charlas, en los clubes a los que pertenecía y como autor en las ferias. Pero…
Si, hay un pero.
Asimov admiraba a Agatha Christie y a P. G. Wodehouse – a mi también me gustan mucho- y trataba de incluir el humor en sus cuentos cortos en juegos de palabras. Incluso, llegó a escribir un ensayo titulado «Sobre el humor».
El problema es que (confieso no lo he leído en el idioma original pero imaginándolo puedo decir que da lo mismo) no resulta. No tiene gracia. En su defensa alegaré lo intraduscible del idioma.
En adición, sus acertijos en el libro de Los enigmas de los viudos negros, son arrogantes y bastante irritantes para el común denominador. O ¿tienes un IQ mayor de 100 y perteneces a MENSA? ¿Una memoria fotográfica con la cuál recordar TODAS las obras de Shakespeare y otros datos? Si no es así, olvídate de resolverlos, lo más que conseguirás es mandar el libro a volar.
A diferencia de la reina del crimen, quien solo necesita lógica pura y dura (incluso yo he resuelto dos de sus acertijos y la verdad la lógica no es en lo absoluto mi fuerte).
Por último, me añado a mi misma como ejemplo. Yo leo manga (incluyendo sus versiones china y coreana) yaoi. Entre otras razones porque al principio los shoujo (manga para niñas) eran CUENTOS de hadas con las mismas premisas una y otra vez. Aburridos a más no poder a pesar de estar encantada con el arte.
El yaoi, en cambio, usaba los mismos clichés con la salvedad de que resultaban ridículos al ser exagerados (que luego algunos mangakas aprendieron como contar historias sin dichos clichés, casi al modo occidental, los volvió más líricos y hermosos de un modo único-eso y que encontré autores mejores tanto de yaoi como de shoijo/smooth).
Sin embargo, el romance y mucho menos lo cómico son géneros que yo busque escribir particularmente. De hecho me sucede invariablemente, quiero ser sería y resultó hilarante. Quiero ser fría y cerebral, termino con un lance sentimental. Y… cuando menos quiero una rima chafa…como la anterior.
Ahora que recuerdo, los mejores trabajos de alguien pueden no ser sus favoritos:Quino y Mafalda.
En resumen, que quizá el género no tiene nada que ver con tu elección sino con lo que está en ti cabeza. Así que, se tú mismo y cree en tu trabajo.
*Esto es una crítica menor a un escritor (menor porque publica,tiene una columna en un periódico y hay libertad de expresión)que menciona no haber pasado de la segunda página de un libro que se compró de «literatura femenina» porque era una porquería. La verdad es que como Literatura así con L mayúscula no vale una bolsita de cacahuates japoneses (no pretenden reescribir pretenciosamente los modelos de contar historias) pero es un género de la industria, VENDE y su razón de ser es la misma que la de Playboy, rellenar un huequito sentimental que llevamos dentro. (Me sonrojo pero yo también las leo y he aprendido mucho con ellas…luego les cuento como usarlas ñaca ñaca ñaca)