De recompensas y situaciones inesperadas en trozos de pay de limón
La costra del pay
El sol brilla y el catherpes mexicanus del garage se ríe con ese característico trino suyo. Miró por la ventana y las flores explotan de color en el jardín. Me pongo el sombrero y…veo el desastre encima del escritorio.
¡Fuera sombrero! No sé ve un centímetro de plástico y sé que no podré trabajar a gusto más tarde si lo dejo así. Y necesito un descanso, me duele la cabeza de trabajar en esa ilustración. La de la princesa Celeste, un personaje de caricatura hentai. No me gusta hacer este tipo de ilustraciones pero…las pagan.
¡Demonios! Parece que en vez de limpiar, estoy desordenado más y más, la pila de libros acaba de caer como una avalancha, levantando mis toses por encima del halo de polvo. Un momento…hay una foto boca abajo en el suelo….es un desconocido total. ¿De dónde salió?
¡El libro más nuevo de la pila! Lo compré ayer en el tianguis de los martes. Un libro más…suena el teléfono…
De acuerdo, esto se trata de hablar de las recompensas que le damos al público por su atención por lo que más tarde regresaré al texto anterior y te diré que &%$#”# —margaritas — pinta aquí. Así que supongo que habrá que definir que es una recompensa y cuál es su relación con los montajes.
Recompensa. f. Favor o premio que se otorga a uno para agradecer los servicios prestados, una buena acción, etc: dar una recompensa a un niño por haber sido bueno. || Premio que se da por ganar una competencia.
Por lo tanto podemos concluir que, dado que el lector es un cliente nuestro, debemos darle una serie de premios por seguir leyendo. Una especie de ciclo retributivo: tú lees, yo escribo; en la que las recompensas son emocionales. Robert Mckee (El guión. Story) dice que podemos, en general; crear dos situaciones emocionales distintas para nuestro lector que son: placer y dolor…. ¿el placer del dolor también cuenta? (supongo que sí) pues el resto de las emociones según el psicoanálisis de Freud así funciona nuestra mente [habrá que ver que dice la neurociencia]. Causar estás emociones, es la recompensa que busca el lector y nuestra arma para crear narraciones con sentido pues deben manejarse de tal forma que el lector sienta placer al identificar un montaje más tarde sobre el desarrollo de la trama.
CONTINUARÁ en La leche condensada con limón o el relleno del pay