-
Cuentos de viejas
Miró a su alrededor con gesto culpable desde el refugio que le ofrecía el ala del sombrero, por si alguien se había dado cuenta de que se había dormido. Dormitar durante el día era algo que sólo hacían las ancianas, y Yaya Ceravieja sólo era una anciana cuando convenía a sus propósitos. Brujas de viaje. Terry Pratchett