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La telaraña de las palabras por Jean Aitchinson p5
Demasiadas palabras se ven activadas porque demasiadas se parecen. La telaraña del lenguaje humano no es bidimensional ni tridimensional, es MULTIDIMENSIONAL. En una obra de teatro de Michael Frayn, Orden alfabético, un personaje intenta localizar dónde puso una secretaria un archivo importante. Lo más probable era que lo hubiera archivado bajo el nombre de la persona que lo dijo, lo que no sabemos, o la ocasión en la que dicho, que tampoco sabemos. Podemos concebir que lo haya archivado bajo castigo corporal o corporal, castigo. Partido laboral o laboral, partido. La mente humana puede hacer todos eso archivos. Pero manipular la vasta, entretejida telaraña de palabras nos lleva a crear…
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La telaraña de las palabras por Jean Aitchinson p4
La información sobre cómo recobramos los sonidos de las palabras viene de los malatropismos (mal uso de palabras parónimas) que son palabras de distinta escritura pero sonido igual o similar que se confunden como "Nos contó un gran antídoto" en lugar de "Nos contó una gran anécdota".
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La telaraña de las palabras por Jean Aitchinson p3
Algunas diferencias inesperadas surgen en distintas culturas. Los angloparlantes esperan que los vehículos tengan ruedas y nombran a los autos y autobuses como los mejores ejemplos de la categoría. Los francófonos hacen menos énfasis en las ruedas; algunos aceptan los "skies" y los "elevadores" como "un vehicule" o vehículos. Muchos maestros italianos de inglés no aceptan que un ganso sea un pájaro con el argumento de que se trata de un ánade.
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La telaraña de las palabras por Jean Aitchinson p2
A primera vista, las palabras son cómo dos lados de un moneda: de un lado el significado y del otro el sonido. Ambos pueden tomarse por separado. Algunas veces los significados pueden verse asociados al sonido incorrecto.
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La telaraña de las palabras por Jean Aitchinson p1
Una opinión muy popular y así mismo falsa, es la de que el tamaño del léxico de una persona equivale a dos tercios del vocabulario total de Shakespeare, cuyas obras incluyen alrededor de 30,000 palabras distintas. Pero hoy día existen muchas más palabras de las que existían en la época de Shakespeare y muchos angloparlantes probablemente conocen el doble. De acuerdo con nuestro mejor pronóstico, un nativo angloparlante educado conoce al menos 50,000 palabras.