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El propio interés
Hay personas en este mundo a las que les gusta todo preciso y ajustado, y las hay que aceptan alguna desviación marginal. Él es ambos tipos de persona. No permitiría, por ejemplo, una ambigüedad despreocupada en un arriendo, pero el instinto le indica que a veces un contrato no tiene por qué redactarse con demasiado rigor. Arriendos, autos judiciales, cláusulas, se escriben para que se lean, y cada cual los lee en función de su propio interés. Thomas Cromwell, personaje. En la corte del lobo. Hilary Mantel.
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¿Cuándo es que el texto es claramente ficticio? Narratología versus Jurisdicción
¿HAY FORMA DE SABER CUANDO ES QUE UN TEXTO ES FICTICIO?