Palabras
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Cosmos
Palabras no. 60 Tras las primeras lluvias, tiernos helechos disfrazados de arbustos. Con la humedad que viene, se convierten en un bosque de hechizos rosas, blancos. Balanceándose en la brisa o con las cosquillas de los canarios. Olas de mar que impiden llegar más allá ó, enredesijos enmarañados de jungla. La carretilla ya la atoré y su contenido…ya ves. Más enojosos que hermosos. Aunque también, una elección muy vibrante, para un jardín inglés.
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Áureo
Palabras no. 59 Con el sol dorado sobre la piel de barro, un recoveco íntimo, la escasez de sentimientos. Una rosa de viento. Sueño de verano, Goloso entendimiento.
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Instantanea
Palabras no. 58 Instantáneas nuevas recogidas de retazos de sonrisa, ninguna porque lo tuyo no es risa. Fotografías inertes que no alcanzan los huecos inconcebibles sin Instagram. No, porque de ti no me hace falta compartir, todo lo tuyo es para mí. Vivo de esa voz, aliento que da vida a las palabras necesarias. Aunque no distinga «hola» de «comida». Y de un lugar en ti, donde admirar la Vía Láctea. Dios concreto y minúsculo, en un panteón monoteísta. Un sólo minuto de casualidad, Contigo. (Alterado el 7 de Octubre del 2021). (Alterado nuevamente el 23 de julio 2024)
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La vida
Palabras no. 57 Hecha de lo que soñamos. De pequeños, deliciosos trozos de deseo. Innumerables huellas de la noche, pasando de incógnito en la conciencia. Censurando los excesos de la razón. Arrullando fragmentadas y extásicas coincidencias. Una y otra, neuronas muy dispuestas.
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Ajá
Palabras no. 56 El cuaderno con la tarea. Eso y el que me acusa, que no la hice y no tengo excusa. ¡Con firma de mi papá! ¿Mi premio? Perderme por un día, la estúpida y malquerida escuela. Vaya que si creen que voy a hacerla, están más tontos que esta idea.
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Un plan descabellado
Palabras no. 55 Podrías escribirlo, concebirlo de mil formas delicadas y perfectas. Más, para destrozar esta fortaleza, un plan que no admita derrotas no alcanza. Tampoco es tan necesario que volaras o cantaras. Un caballo de Troya no es ninguna transa. Basta que te olvides la poesía y me digas, lo que tus ojos dejan claro sin necesidad.
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A batir, codorniz
Palabras no. 54 A batir A ver, a ver. Genovesa de limón. ¿Qué debo qué? Cernir y batir. Uno, dos, tres, cuatro, ¡etcétera! Así, por un agujerito, vertimos y que no salga más que lo blanquito. ¡Hala! Que el brazo se me ha entumido de tanto batido. ¡No! ¡No te puedes dormir! ¿No puedo, un electrodoméstico usar? ¡Ah! ¡Que me falta la electricidad! Polvos de hornear, para que haga esponjar más harina y ¡vuála! Le falta el dulce…¡Mamá! ¿En qué momento no supe? Azúcar nada más. Eso y limón la ralladura. ¿Lo agrego o lo tiro? Son más de seis huevos, supongo que alterar, un chirris la idea, no alterara…
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Niño envuelto
Palabras no. 53 Recuerda, esta serie de poesías fue recopilada para concursar en la versión no. 14 del concurso Manuel Altamirano, que obviamente no gané. ¿Será posible con mantequilla? Ó ¿Deber ser con aceite de oliva? ¿El perejil, por cilantro, puedo sustituir? Amasado, golpeado y enrollado; para descansar con un arrullo de ¿cuánto? Me carcome la impaciencia y eso que leudar no es gran ciencia. Pero es que el pan, es mi debilidad.
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Un plato de comida
Palabras no. 51 Conocemos la vida. Conocemos la muerte. Conocemos la vida, llenando el plato de alguien amado. Conocemos la muerte cuando el plato que llenamos, se destina a una boca que se llenará de gusanos. Conocemos la vida cuando su calor nos conforta, bajo las mismas sábanas. Conocemos la muerte cuando ese cuerpo, ya no podrá confortarnos en invierno. Conocemos la vida cuando esperamos, y regresa. Conocemos la muerte cuando miramos, y sólo queda el espacio. Amamos y esperamos, somos alojados y alimentados. Damos cobijo y alimentamos. Damos la bienvenida y regresamos a casa. Y cuando es necesario, olvidamos.
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Universos
Palabras no. 50 Todo deseo sería materializable, quizá no en nuestras manos, pero sí en incontables galaxias que suspiran, dimensiones del tiempo en el universo…desconocidas.