El problema de diferenciar al actor del personaje
Hasta ahora he hablado de actores y actantes (los actores en sus relaciones con otros actores) sin haber llegado a saber que, en realidad, un actor no necesariamente es un personaje. Es un simple «objeto» con el que se tiene interacción dentro de la fábula o «una posición estructural[1]» y que podría estar representado por un McGuffin.
HUMANO
Para Mieke Bal en este punto del libro, la gran diferencia consiste en la ‘humanización’. Los personajes parecen humanos aunque no lo son.
Lo que es muy curioso. Los humanos escribimos sobre humanos o antropomorfizamos (¿es posible decir esa palabra sin morderse la lengua?). La última caracterización antropomorfizada que leí de un animal fue Glennkill. Y la autora introducía elementos un tanto no humanos con racionalizaciones humanas. En concreto, incluso dentro de esa «otredad ovejuna», Mople the whale y Miss Maple o Zora, mantienen un deseo humano, descubrir al asesino de George.
Los personajes no son humanos pero lo parecen… ¿Por qué en ocasiones un personaje resulta incluso más humano que los humanos? He aquí la «perogrullada», cómo la llama Mieke de diferenciar al personaje del ser humano.
¿EN QUÉ SON DIFERENTES UN SER HUMANO Y UN PERSONAJE?
Los personajes hacen algo sustancial que no todos los seres humanos pueden despertar: la empatía.
Por muy buenas personas que seamos o no, no solemos sentir empatía[2] por las personas feas, con malformaciones borrachas o… Desagradables. En el universo de la narrativa, incluso un ser despreciable logrará nuestra empatía si el autor tiene la habilidad suficiente…
Es decir, hay un ser humano detrás de todo lo que se escribe. Y este ser humano describe a sus personajes de acuerdo con sus propios valores y juicios. Consciente o no de hacerlo y con toda la intención de hacerlo.
Algo que se confunde muy a menudo. Un juicio de valor o una descripción del personaje NO debe ser asociada de modo rígido en el binomio personaje = autor. Un autor imagina, no necesariamente ha vivido la experiencia o está de acuerdo.
Además, uno no puede controlar aquello que sabe el lector. La reacción de un lector también se ve influida por un montón de factores externos al autor. Es por eso que crear personajes dentro del espacio de tiempo de nuestra fabula que resulten creíbles y además generen empatía es un reto muy interesante de escribir ficción.
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Pasto kalo
[1] Lo que demonios sea eso… En realidad, algo que influye en la trama sin llegar a tener participación activa de deseo.
[2] ¿Cuando fue la última vez que alguien que no encajaba en el patrón social te arrancó una sonrisa o sentiste deseos de ayudar a esa persona? Para mayor referencia, ¿por qué ahora que es delgada, la ex gordita recibe más sonrisas y muestras de amabilidad que cuando tenía exceso de peso? No solemos ser empáticos, por mucho que eso sea desagradable de admitir.