Cómo escribir ficción con relaciones psicológicas e ideológicas
Sea cual sea la forma de considerar la literatura, que se valoren los libros como obras autónomas del arte literario, como productos de un individuo o grupo, como objetos de comunicación, o como forma específica de un sistema de signos, nunca se podrá eludir el hecho evidente de que la literatura está hecha por, para y -normalmente[1]– sobre gente.
Mieke Bal.
En este pequeñísimo apartado, Mieke explica en… Menos de 10 minutos lo que a Robert McKee le toma casi lo mismo pero con casi todo un libro como precedente.
Y para explicarlo tengo que regresar al primer párrafo. La literatura o — siendo menos ambiciosos, la narrativa comercial; está escrita por personas hablando de personas. Y como las personas tienden a vivir con otras personas (las narrativas del sujeto aislado, solo contra un montón de tierra encima no suelen ser muy comunes); lo más normal es que esos individuos tengan un trasfondo psicológico y un trasfondo de lucha de clase…
EL CONFLICTO
…. Cuando escribimos ficción, que demonios, incluso las personas que escriben novelas históricas, nos enfrentamos al hecho de tener que introducir el conflicto en la vida del personaje. Tanto si el conflicto nos lo inventamos nosotros al crear un rival amoroso, como si el conflicto es el sujeto contra el mundo (Enrique VIII contra sus espermatozoides de cromosoma X casado con una mujer que no le gustaba); la base de todo texto narrativo es el conflicto. Sin conflicto, tenemos rositas y besos y lindos niños que nunca lloran y juegan calladitos en el suelo sin correr ni gritar… Sí, algo que está muy bien para cuatro páginas de manga o webtoon pero para lo que no vale la pena gastar más de dos párrafos de escritura pero que los lectores piden más y más (con lo que podríamos empezar a definir la narrativa cómo algo muy distinto). No sé cómo la narratologia aún no ha descubierto el conflicto y su resolución como señal carretera de texto narrativo y busca otras muchas formas de definirlo.
En fin, que se puede escribir con clasificaciones psicológicas de los personajes o con clasificaciones de clase social.
ASUNTOS PSICOLÓGICOS
Uno de los consejos más comunes para crear personajes inolvidables, es usar la psicología para cubrir esto, lo otro, lo de más allá en el terreno de la personalidad. Llámese introversión, extroversión, amabilidad, desagrado, ambición o personalidad múltiple[2].
Algunos han propuesto la psicología de personajes como un medio de clasificación en el que las relaciones padres-hijos definen la comedia o la tragedia (Freud estaría de acuerdo con sus caracterizaciones teatrales de los síndromes que catálogo). Otros autores, usan el trauma psicológico para justificar las acciones criminales llevadas a cabo por los personajes (algo que la psicología criminal de testigo experto ya no acepta) para brindarnos un entretenimiento más sustancioso y jugosito.
No obstante, este asunto mental es algo muy gracioso. Porque la psicología fue inventada en 1879 por Wilhelm Wundt y Voogle me dice que la primera novela psicológica fue escrita en 1344 (Giovani Boccaccio, La flammeta). Hamlet se escribió en 1601 y El Quijote (para abreviar) en 1605.
Es decir, crear personajes «modernos» no tiene nada que ver con su «psicología» si concluimos cronológicamente qué la inclusión consciente e informada de conocimientos de psicología no pudo ocurrir hasta después de 1879…
De todos modos, conocer al ser humano es algo genial para escalar el conflicto. Mientras que Hamlet como adolescente ya puede tirarse en la cama y llorar solo porque Ofelia no le hace caso; al añadirle una venganza que no resulta sencilla, la muerte de su amada y su propia muerte inminente, se añaden factores estresantes que no nos dejan indiferentes.
Así que podemos tomar el enfoque de la personalidad psicológica, decidiendo de antemano si nuestro personaje será IMJB o cualquiera de esos acrónimos de 16 personalidades para decidir cómo reaccionará al conflicto[3] y si eso será un chiste o una tragedia.
LA LUCHA DE CLASE
Para McKee, la lucha de clase que escala el conflicto no es tanto buscar la transformación social del cambio de los medios de producción. Es algo un poco más sencillo y sin embargo, terriblemente difícil de incluir como base del conflicto narrativo.
Y es que para él, escalar el conflicto consiste en llevarlo del terreno del individuo al terreno de la colectividad en la que más de una persona se ve afectada por los intereses de un grupo o el conjunto entero de la sociedad ….
Una vaca no hace el efecto de invernadero. Son un montón de vacas las que lo causan. No porque seamos vacas sino porque escalar de este modo requiere de más gas metano con el cuál crear explosiones más grandes. Y soluciones. O salir de escena con elegancia. Como en Soylent green, donde nos plantean el problema y nos dejan con éste, a ver qué hacemos con él.
Por supuesto que hay historias donde existe este conflicto: «Pertenemos a mundos (clases sociales) distintos» sin que ni si quiera se aparezca el romance. Como en Los miserables[4].
O la típica historia de amor en la que él príncipe se enamora del plebeyo y el plebeyo medio (imaginado por algún autor japonés) tiene un alto sentido de la responsabilidad y decide que no debe causarle problemas al príncipe… (La persona media normal occidental decidiría que no quiere causarse problemas ella misma con una vida llena de estrés)
También están estas cosas de cliché pionero (inventoras de) en el que El orgullo y el prejuicio provienen de pertenecer a clases sociales distintas.
Con lo que yo (de modo rápido y poco reflexivo) concluyo que escribir ficción con base en el conflicto de clase; es un asunto más bien personal del autor y sus intereses que de la trama propiamente dicha.
Un autor al que no le interesa resolver el conflicto secundario de fondo del cambio climático en el que ambienta su guión de película romántica; pondrá a su heroína como activista de logo de Panda contra la despampanante abogada de la fábrica de tintes tóxicos y malolientes, para que ambas terminen en la cama sin resolver nada más que su relación. Los ríos que se jo… roben.
Lo que no es malo, ni bueno. Es una estrategia de mercado. ¿Quién es tu mercado y qué le interesa? ¿Les interesa resolver conflictos de clase o le interesa «ver» las bragas de encaje?
Por supuesto que Mieke no llama lucha de clase sino RELACIONES IDEOLÓGICAS, por lo que no las limita a la clase social y habla de TODO TIPO DE OPOSICIONES. Simplemente agrupaciones de personas conflictuadas con personas diferentes de ellas mismas por el color de la piel, el idioma, cualquier cosa que nos ponga en lados opuestos del ring. Yo lo pongo así porque involucra aspectos mucho más complejos de lo que parece a simple vista.
Ah… Dolor de cabeza mayor. Pensar en la moralidad de los conflictos me da hambre. ¿A qué te dieron ganas de darle like y suscribirte si no lo has hecho?
[1] Esta nota es mía y Mieke Bal no tiene nada que ver con ella: excluyendo los haikus escritos por inteligencias artificiales por supuesto
[2] Si te gusta el tema, puedes profundizar un poco más en https://psyche.co/guides/how-to-create-and-interpret-characters-in-fiction-and-film
[3] If aliens abduct extrovert
[4] No la he leído o visto… pero he leído/visto un montón sobre qué trata sin querer.