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Cómo escribir ficción por competencias

Y eso es un recordatorio de los programas educativos mexicanos. Todos ellos son POR competencias. Por lo que el título en realidad debería decir:

<<Cómo escribir ficción usando competencias>>

Afortunadamente, eso de tener que entender qué demonios es una competencia para comprender los dichosos programas, hace más sencillo entender que las competencias no son carreras de caballos; sino HABILIDADES.

Y eso nos lleva a uno de los pasos al establecer el conflicto de la trama: la motivación del personaje. La motivación del personaje es la que lo hace desear tener algo/lograr algo/besar al chico más guapo del salón en frente de todos, incluso si tu escuela es una escuela solo para chicos y todos son un poco (solo un poquito, no queremos muertos) homofóbicos. ESTA MOTIVACIÓN ES UNA ESPECIE DE COMPETENCIA, que en narratología se conoce como determinación.

“Todo sujeto tiene la voluntad de llevar a cabo su programa; si no, no existe la fábula”

Sin embargo, la motivación del personaje no alcanza para llevarlo de “ser el rarito[1]” de la clase, al tipo cool que logra embaucar al quarter back del equipo de americano en una odisea hacia la libertad. Lo que sea qué es eso. O lo que logra que los hermanos Elric consigan salir vivos del ajo en Fullmetal alchemist cuando pagar el peaje por abrir el portón resultaría ya, de por sí, algo excesivo.

Esta aproximación a la “fábula”, requiere un montón de planeación. Requiere conocer las circunstancias del final y tener muy claro si en el desenlace el personaje logrará su objetivo o no para que nosotros, como buenos dioses de encima de página; comencemos a pensar cuáles son las herramientas o habilidades con las que dotaremos a nuestro personaje para que logre su objetivo.

Eso también implica, por supuesto, planear las habilidades y herramientas con las que se equipa a los terroristas o antagonistas. Porque así, se puede complicar todo aún más, antes de que salgan a relucir las maravillosas habilidades que salvaran el día y la novela. El homúnculo del frasco puede y realizar mejor alquimia pero olvida un detalle, los Elric saben lo que es la pérdida; no se verán reducidos por “la verdad” por un fallo pasajero.

Al introducir a nuestros personajes con estas habilidades o la falta de ellas, es mucho más sencillo lograr que el medio ambiente/ambientación o escenario resulte adecuado y verosímil también. La causalidad provocada por eventos en apariencia casuales depende de esta relación de poderes entre el antagonista y el protagonista. ¿A quién se le va a permitir cumplir su agenda y qué habilidades requiere para que todo termine de la forma en que deseamos termine?

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[1] Representación cliché de una opinión homofóbica.

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