Del ocaso sin aurora
Rubicundas y espumosas,
Escondidas del ocaso.
En una tierra sin brillo de estrellas.
Que viniera a mí,
apenas como un beso…
el rumor extraño de un bello deseo.
Y yo colándome en tus ojos,
De puntillas y en silencio.
Tomando todo el tiempo.
El amor… primero.
Para vanagloriarme de una noche incauta.
Tu colección de sellos.