Cómo escribir ficción: la fábula única

Una narración consiste en un acto del lenguaje por el que una sucesión de acontecimientos con interés humano se integra en la unidad de este mismo acto. (BREMOND, 1977: 186)
O eso dice Bremond. Y vaya que las paredes de la lingüística se imponen de nuevo en mi búsqueda. Es como si alguien se hubiera puesto a inventar palabras solo para obscurecer el conocimiento. Y bueno. Supongamos que no es un acto del lenguaje…
Ya al proponer este enunciado, me doy cuenta de que es imposible… Al menos desde el punto de vista humano. La narrativa existe porque hemos notado o queremos notar que el lenguaje le da forma a nuestros pensamientos. A pesar de no haber sido inventado con esos fines.
Tanto les da forma que los seres humanos podemos cambiar nuestra vida cambiando la zona de declaraciones de nuestra existencia. En vez de usar “perdedor” nos cambiamos a “individuo en progreso” y mágicamente nuestra vida toma un tinte menos merecedor de un nudo en una soga.
Es decir, la narrativa no es un invento de la mercadotecnia. Es un acto de amor propio/odio hacia uno mismo. Ambos son posibles.
Por supuesto que esta idea no demuestra en lo absoluto que no exista la posibilidad de que otras criaturas empleen su propio sistema narrativo. ¿Quién puede demostrar que Matilde la oveja no comunica una historia brincando como una cabra loca frente a Mina, la otra oveja? Ó ¿que los pájaros son capaces de hacer alarde de tener enfrente al enemigo, hacer un escándalo y lograr que todos se pongan en guardia contando una historia? Debiste verme conversar con ese pájaro. Parecía que ambos sabíamos que decía el otro.
Una narración igual sucede sin lenguaje escrito… No. Lo que sucede es que el lenguaje cambia. El lenguaje se convierte en uno donde las palabras ya no son los ingredientes principales sino El punto y la línea[1] más otras cuantas cosas más. Uno donde la narración depende de otros elementos… Sin dejar de ser narración sólo porque no hablemos de signos lingüísticos propiamente dichos.
Lo que me lleva a esta idea encantadora pero un tanto en desuso de las supercuerdas. Tanto Barthes como Bremond buscan la “UNICIDAD” de la ´fabula de la misma forma que los físicos han estado buscando la partícula INDIVISIBLE o aquello que funciones en todas las situaciones. Para ellos (Barthes y Bremond) no existe más que una ÚNICA FÁBULA. Todas las demás son repeticiones con alteraciones o detalles distintivos.
Lo más probable es que no exista este comportamiento de supercuerda que explique TODAS Y CADA UNA de las diferentes tramas (o fábulas). En primer lugar porque los físicos de partículas siguen encontrando partículas cada vez más pequeñas y porque a pesar de lo que diga la imagen, hay tramas en las que todo es lo que parece y aún así seguimos leyendo o viendo la película[2].
Y así es como entendemos lo que Bremond intenta decirnos. La narración parte del lenguaje. Parte de la experiencia humana de tener que organizar nuestros pensamientos y deseos. Y parte del hecho en que esta experiencia humana cuenta con una idea que rige la unidad entre lo que pensamos, deseamos y vivimos realmente. Dando lugar a la idea de proceso.
Es con esta unidad mínima de información narrativa que se puede crear una cadena de procesos a los que conocemos como narrativa. Dale like, lo odio, lee, cita, sé feliz.
[1] Kandinsky. Como verás, los lingüistas no son los únicos que escriben libros sobre elementos comunicadores.
[2] Une triomphe. Francia 2021. ¿Se fugan los presos poniendo “Esperando a Godot” en escena? Todo aquí es lo que parece (y al mismo tiempo no).

