Cómo escribir ficción: los acontecimientos en narrativa

Ñam ñam—
En narratología, los acontecimientos se buscan en el texto. Por lo tanto se buscan en los verbos…
El análisis lingüístico de algo que puede suceder sin tener texto de por medio me resulta bastante extraño.
Cómo graduada de diseño de la comunicación GRÁFICA, las clases se concentraban en comunicar a través de elementos visuales (y eso incluía los elementos lingüísticos como elementos visuales más que como texto). Era un hecho para mí que los mejores diseñadores eran los que podían contar mejores historias en un cartel. Una sola imagen que comenzaba y se quedaba en la escena a media res de una historia. Digamos, los ositos de Coca sola. No necesitamos en lo absoluto ver el movimiento para saber que van a tomar a continuación, ¿o sí?
Ahora, leyendo medios en dónde el texto es tan solo el comienzo; me parece que los acontecimientos no se encuentran en los verbos ni en sus relaciones transitivas o intransitivas.
¿Tal vez en la intencionalidad o elección?
Supongamos que sí. Mieke dice que Barthes y Hendricks logran un análisis similar del texto narrativo basados en un proceso que incluye la intuición… En un texto narrativo policiaco, la intuición no es otra cosa más que una corazonada y no demuestra ni un cotonete hasta que no hay pruebas.
Seguimos buscando la elección en los deseos de los actores plasmados en los elementos verbales.
Que si bien nos llevan a través de la trama, por sí mismas no provocan el cambio. La elección e intencionalidad está fuera. En el autor —que para Mieke añade ya demasiadas variables. El personaje o actor actuará de acuerdo con sus deseos y sin embargo, no son sus deseos los que provocan el abismo entre sus acciones y lo que sucede puesto que el autor está ahí para que todo se ponga peor a través de cosas que muchas veces no tienen relación gramatical entre sí. Los llamados «revólveres en el escenario». Adicionalmente, hay que tomar en cuenta lo que dice otra lingüista: Jean Atchison.
El lenguaje humano no se inventó con la particular intención de comunicar ideas.
Si tomamos esto como base, nos damos cuenta que el lenguaje escrito no puede conservar ni toda la intencionalidad, ni la claridad pretendida para estudiarlo de tal forma que nos diga si algo resulta una narración o no.
¿Es una descripción, un paisaje? Ahora que el análisis de fulanito (Hendricks) y el de zutanito (Barthes) terminan con algo llamado «confrontación».
Bien, para que suceda un acontecimiento necesitamos una confrontación entre individuos que nos lleve a una transformación.
Si llevo esto al terreno de juego de Robert McKee, vemos que los abismos entre la intencionalidad y lo conseguido se consiguen a través de dichas confrontaciones poniendo a dos personajes a dialogar entre sí con puntos de vista completamente erróneos. Así que es posible que esto último tenga sentido. Solo que los actores no explican del todo lo que sucede en escena. Es la confrontación entre el personaje y sus deseos versus los obstáculos a su alrededor lo que genera finalmente una narración.
Y esto es posible de seguir sin signos lingüísticos puesto que la mayor experiencia humana es la frustración de desear algo y ver cómo no sucede solo por desearlo. ¿Tú entiendes algo? Yo tampoco. Da like, comparte. Una jarra de agua a tu salud por leer estás chorradas.

