Cómo escribir ficción que decepciona al lector: ¿por qué sentar el tono de tu obra maestra?
–Hemos de averiguar qué clase de historia es ésta –sentenció Cordelia, y el resto la miró sin comprender-. Cada historia trata de una cosa distinta -explicó Cordelia, paciente-. Las novelas de Pamela tratan de la pasión y de Pamela. Los cuentos tratan de la magia. El libro sobre las enfermedades de las ovejas, de enfermedades de las ovejas. La novela policiaca, de pistas. Cuando sepamos qué clase de historia es ésta, sabremos en qué hemos de fijarnos.
Las ovejas de Glennkill. Leoni Swann
A veces un escritor decide que el personaje debe morir. Qué remedio. Si para la película “¿Quién yace en mi tumba?” no hubiera habido un asesinato en primer lugar, el personaje principal no sufriría el destino un tanto cruel y desalentador que le da sentido al título. El escritor tiene que continuar escribiendo como si nada[1]. Es necesario… pero los lectores… Los lectores pueden ponerse un poco pesados. Bastante pesados.
Este es el caso de “Mosquito Girl”, un webtoon que recibió un montón de críticas hasta que su autor, harto dejó en claro cuál era el interés de la trama. Espero que en vez de darse por vencido, siga (como tú y yo) buscando escribir trabajos de ficción[2]. Su historia en sí, era una buena idea.
¿Cuál fue el error que desató tanto desagrado por parte de los lectores? Matar al personaje interés romántico… Crujen los frenos y el cuello me truena, acabo de frenar en seco. Este fue el problema. El comienzo del webtoon, nos hace pensar que se trata de un cómic con el romance por trama al presentar a Alexa como una chica enamorada de Rufus con Liam como tercero en discordia… cuando en algún momento entre el capítulo uno y el cinco, se puede oler un tufillo a otra cosa. Pero esto sólo porque mi nariz comienza a tener la experiencia para detectar cosas que los lectores comunes pasan por alto. Recuerda, a mejor lector, mejor escritor.
Cuando el autor decide matar a Rufus en un accidente automovilístico, lo hace porque desde el principio su trama es la trama del crecimiento. ¿Cómo seguir viviendo cuando alguien importante en nuestra vida desaparece así sin más? ¿Cómo recobrar el rumbo cuando todos los caminos parecen torcidos o el estrés post trauma nos nubla el juicio?
Para el lector, esto fue una traición. Algo espantoso. El lector esperaba una resolución romántica a favor de Rufus… o Liam. No un ataúd para sus expectativas. Ahora, aquí hubo otro error relacionado con el establecimiento del conflicto. Qué es bastante similar a lo que hizo Annabel Pitcher en “Mi hermana vive en la repisa de la chimenea” pero que no viene al caso porque estoy hablando de sentar el tono de la historia.
Sí el autor de Mosquito girl, nos hubiera presentado desde el principio con algún indicio sus intenciones… Tal vez hubiera tenido menos lectores[3], pero éstos hubieran estado advertidos sobre qué esperar. Annabel Pitcher lo sienta al hacer hablar al personaje principal sobre la hermana en cuestión, diciendo que vive sobre la repisa de la chimenea y aclarando cómo es que vive sobre la repisa de la chimenea: porque sus cenizas están ahí.
No resultaba necesario comenzar por fuerza con la muerte traumática para darle el tono en este caso en particular. Bastaba a lo mejor, con mostrar a Alexa reflexionando un poco sobre la vida de los mosquitos a los que se la vive matando porque la acechan por todas partes.
Robert Harling para “Magnolias de acero”, lo resuelve mostrando a una chica llamada Anabelle; un poco perdida en medio de casas grandes buscando una dirección. Mientras que en una de esas casas, se está preparando una fiesta con flores y arreglos, comida. Una fiesta en a la que todas las copas llegan rotas. Ya tenemos el tono. Habrá una muerte o una tragedia, las copas rotas. Pero todo va a terminar bien, las flores y la celebración. La chica en problemas que finalmente, llega a un lugar. Es una trama optimista a pesar de las copas rotas.
El cómo resuelves tú asentar el tono, viene con la experiencia de leer mejor y tener un buen acervo de historias que fueron contadas con éxito en el mismo género que escribes. A la par de examinar cómo es que algo no termina de funcionar y tener muy presente qué quieres escribir. Al fin y al cabo el íncipit es lo último que se escribe y lo puedes adecuar al tono de la historia.
Así que, si quieres tener problemas del tipo lector enojado, olvídate alegremente de sentar el tono.
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[1] O dejar de escribir del todo porque su personaje favorito acaba de morir…. Maurice Druon con Roberto de Artois.
[2] Incluso si es sólo por diversión.
[3] Romance igual a un número mayor de lectores en promedio.