Cómo escribir ficción

 ¿Es más difícil comenzar un libro o terminarlo?

….¿Alguna vez has sentido como que se te acaban las ideas para empezar algo nuevo? ¿O has empezado un chisme pero sientes que chapoteas en el fango cuando quieres terminarlo y todo lo que logras es terminar sentado en tu…bueno, en tu trasero?

Es imposible asegurar que una cosa sea más difícil que la otra. Algunos de nosotros bullimos de ideas. Cada semana tenemos al menos, unas seis o siete ideas distintas —que probablemente no lleguen a ninguna parte porque nos cuesta terminar la historia, mientras que a otros les cuesta encontrar una idea o necesitan ir acumulando combustible hasta que explota y el motor de combustión interna comienza a mover los cilindros… O que, dentro de toda la parafernalia de la vida moderna, han caído en un estado de vacío mental o burnt out.

¿Qué se hace entonces?

La verdad es que no lo sé. Cada quien tiene su M.O[1]. y en descubrirlo se nos puede ir la vida. Sobre todo porque algunas historias hacen que nuestro M. O. cambie. Cada historia tiene su propia forma de funcionar. Por lo pronto puedo darte un vistazo a lo que he ido recolectando en los bosques persiguiendo a caperucito negro…

PARA EMPEZAR

  • Escribe un diario y/o ten un cuaderno especial a la mano donde apuntes TODAS LAS IDEAS y todo lo que sea que veas. No creas que las historias empiezan solo con otras ideas leídas. A veces son cosas que ves o escuchas. Hay sucesos tan inverosímiles que no podrás evitar que la imaginación te lleve a preguntarte ¿cómo?  O ¿por qué?. Tenía 24 años cuando para mi primer empleo tenía que recorrer toda una línea del metro y encima casi toda la del tren ligero (me faltarían quizás tres o cuatro estaciones para llegar a Xochimilco). Más de una ocasión llegué a ver a una mujer joven, limpia y bien vestida; sosteniendo una bolsa de terciopelo negro que agitaba arriba y abajo sin cesar. Eso desde la estación Tasqueña hasta no sé donde porque la perdía de vista en el mar humano lata sardina del centro. ¿Qué había en la bolsa? ¿Por qué agitaba la bolsa? Así que pon atención a tu alrededor.
  • Hojea el diccionario. Se encuentra uno con las palabras más extrañas. Y si estas palabras extrañas no te dan ganas de escribir una historia… Por ahí tengo  en reserva el nombre de Balderdash, del que no tengo ni la más remota idea de quién o qué es. Cosas pequeñas como esta son lo que te lleva a indagar e indagar siempre termina en una historia (no importa el tamaño).
  • Ponte las orejas de burro y escucha las conversaciones en el transporte público. Siempre hay alguna que sirve como catalizador.
  • Juega videojuegos….No. No estoy de broma. Si te animas a leer el webtoon “The strongest florist” y a jugar Darkness and Flame 2, verás algo muy curioso que parecen tener ambas historias en común. No digo que porque entonces no tiene chiste.
  • Aprende a hacer lay outs o planes de ruta. Ayudan mucho cuando la historia no parece tener un eje cohesivo/idea controladora.
  • Si no tienes uno, consíguete un gato[2]. Los gatos son una especie de agentes secretos puestos en el mundo para contrariar, divertir y voltear el mundo patas arriba. Si de verdad estás corto de ideas, un gato siempre hace cosas inesperadas que te harán tener ideas bastante deschavetadas que podrían convertirse en una historia. Algo como: “Lo que me trajo el gato en el año del tigre”. ¿Eres amante de los perros y los gatos te caen gordos? Está bien. Los perros también hacen cosas. Supongo que los peces también[3]. Ah y los terrapines definitivamente aprenden a no hacer ruido y a deslizarse como pingüinos en las alfombras.

PARA TERMINAR

  • Big Choma se pone fechas, lo que lo ayuda a organizar su tiempo y conseguir trabajar un poquito todos los días. Un poco todos los días es siempre mucho mejor que un montón de nada (le estoy robando la frase a Sonia Simone de Copyblogger). Que a mí no me sirve porque soy adicta a muchas cosas que no están prohibidas…como las series de televisión o los webtoon. Por algo tengo problemas escribiendo a tiempo para el blog aunque si que ayuda saber que es Miércoles, y no he escrito nada para el Sábado.
  • Consíguete un colega con quien discutir lo que estás haciendo. Por lo regular yo tengo que decirle a Big Choma lo que estoy haciendo para verme obligada a no perder mi dignidad abandonando el proyecto a la mitad. Que a veces sencillamente prefiero ver mi dignidad embarrada de lodo….
  • Nuestro patrocinador (reverencia mental) usa un sistema de 25 minutos de trabajo combinados con 5 minutos de descanso, que viene a las mil maravillas si es que eres disciplinado….Sí, adivinaste. Yo me pierdo en los cinco minutos de descanso.
  • Ten más de un proyecto a la vez. Cuando te atoras con uno, sigues con el que está funcionando mejor. ¿Por qué crees que existe este blog[4]?
  • Distribuye las tareas por hacer en tareas más pequeñas. Hoy esta escena o este párrafo.
  • Uno que acabo de leer. Ten un animador. Alguien que diga: ¡QUIERO MÁS! Cada vez que escribes un capítulo nuevo. O se termina la anualidad del blog.
  • Haz playlists para tus personajes. Tener un playlist completo para tu historia le da cierta ambientación y eso puede servirte de brújula para terminar tu historia.

¿Qué te parece más difícil: empezar o terminar una historia? ¿Cómo conquistas el problema?


[1] Total que los crímenes literarios también existen.

[2] Contraindicado en el caso que seas alérgico…

[3] Hasta ahora no he tenido peces ni terrapines.

[4] Entre otras razones, además de levantar mi potencial de ventas de cero a veinte suscripciones. Si recuerdas, Mike Nappa nos sugiere tener un plan de mercadotecnia, un número importante de seguidores y/o ser un escritor poca maíz…. Por mucho que odie admitirlo, no cubro la última base.   

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