Entre linderos

Palabras no. 65
Las pisadas se han terminado,
el camino se fue desgajando.
El camino se ha despeñado,
agua abajo con la tormenta.
Las piedras puede que no,
pero sí la tierra.
¿Y la olla de dinero?
Por ahí, creo que lo cuentan.
Por aquí pasaba la diligencia,
camino real a Querétaro.
Seguro que a balazos,
perdió una que otra rueda y más de una moneda.

