Un plan descabellado

Palabras no. 55
Podrías escribirlo,
concebirlo de mil formas delicadas y perfectas.
Más, para destrozar esta fortaleza,
un plan que no admita derrotas no alcanza.
Tampoco es tan necesario que volaras o cantaras.
Un caballo de Troya no es ninguna transa.
Basta que te olvides la poesía y me digas,
lo que tus ojos dejan claro sin necesidad.

