Cómo escribir ficción

La telaraña de las palabras por Jean Aitchinson p3

La psicóloga Eleanor Rosch propuso una solución a la inconsistencia a mitad de los años 70s: Los humanos no catalogan a todos los miembros de un grupo de forma igualitaria, señaló. Juzgan que algunos son buenos ejemplos y otros no. Así los petirrojos y los mirlos son pájaros excelentes, a los que ella etiquetó como prototipos.

Los canarios y las palomas son solo buenos, los tucanes y los patos malos y el pingüino es el peor de todos. Las personas analizan las características de los prototipos, el mejor pájaro, y permiten a cualquier otra cosa que se parezca lo suficiente entrar en la categoría. Lo que explica cómo lidiamos con las excepciones en las que los avestruces, los emues, los pájaros de una pata y los mirlos albinos pueden aceptarse como pájaros.

No obstante, los niños tardan tiempo en descubrir los prototipos adultos. Una niña pequeña adoptó la media luna como prototipo.  Entonces todo lo que tuviera forma de media luna y fuera brillante era etiquetado como «luna»; incluyendo los cuernos de una vaca, una rodaja de limón y una hoja verde brillante.

Para otro niño, un «ra-ra» empezó siendo algo muerto y ensangrentado que llevó el gato, tal vez el ruido que hacía al masticar la presa y después, lo aplicó a sus propias heridas embarradas de sangre y arañazos. Más tarde a las cerezas de los helados. Puede llevar un tiempo llegar a la catalogación adulta. Chicos de once años fueron inconsistentes al pedirles que seleccionaran los mejores ejemplos de una categoría.

Los niños mayores tendían a dar mejores puestos a aquello que les resultaba importante. Le daban la mayor prioridad a los pericos como pájaros, al encontrarlos llamativos y a las papas entre los vegetales porque les gustaban las papas fritas.

Algunas diferencias inesperadas surgen en distintas culturas. Los angloparlantes esperan que los vehículos tengan ruedas y nombran a los autos y autobuses como los mejores ejemplos de la categoría. Los francófonos hacen menos énfasis en las ruedas; algunos aceptan los «skies» y los «elevadores» como «un vehicule» o vehículos. Muchos maestros italianos de inglés no aceptan que un ganso sea un pájaro con el argumento de que se trata de un ánade[1].

También dicen que una nuez es una fruta, seca. Algunos maestros de inglés suecos niegan a las frutillas estatus de fruta. Todos se han visto influenciados por su propio idioma sin darse cuenta.

La telaraña del lenguaje humano involucra mucho más que una serie de prototipos. Es multidimensional. Cada palabra es una encrucijada dónde se unen varias rutas. Algunos de los hilos entretejidos se notan cuando hay algún «desliz de la lengua» cuando las personas sustituyen accidentalmente una palabra por otra.

¿Tienes refrigerador en el auto?» me preguntaron alguna vez. Querían decir «aire acondicionado». Lo que demuestra que ambos mecanismos refrigerantes estaban conectados de alguna manera en su mente. Existen fuertes lazos entre las palabras dentro del mismo dominio de significado, de tal forma que «hermano» puede verse sustituido por «hermana», «tía», «sobrina»; «mañana» por «ayer» y así seguirse por el estilo.

 Incidentalmente, Sigmund Freud sugirió que la sustitución verbal tenía un significado profundo cuando el Presidente austriaco declaró que una sesión del Parlamento se cerraba cuando quería decir que se abría. Freud comentó que «Sin duda el Presidente deseaba en secreto estar en una posición en la que pudiera cerrar la Sesión, pero eso resulta algo  demasiado imaginativo. Tal vez las palabras ‘abrir’ y ‘cerrar’ están tan ligadas una a la otra en el cerebro que alguna distracción causó que el Presidente dijera una en vez de la otra».

Los pacientes con daño cerebral proveen en ocasiones de evidencia de la existencia de la asociación de palabras. Un paciente de ataque al corazón[2] puede mirar un limón y llamarlo manzana o naranja. El nombre-palabra no ha desaparecido necesariamente de la memoria. Puede que solo se confundan las palabras de significado similar, justo como los otros hablantes confunden las diferentes razas de perro o las marcas de autos.

Cómo se forman estos grupos de palabras en la mente de las personas ha sido una incógnita durante mucho tiempo. Quizás la repuesta sea muy simple. Las palabras que se pueden reemplazar una a la otra en la estructura de la oración frecuentemente se dan juntas, como naranja y limón: «Naranja dulce, limón partido…[3]» «Las rosa son rojas, las violetas azules.» «Las chicas y chicos salen juntos a jugar.» «Perejil, salvia, romero y tomillo.»

Incluso los antónimos, totalmente opuestos, puede que se aprendan porque suelen aparecer el uno junto al otro: «No mezcles la ropa limpia con la ropa sucia.» «En lo bueno como en lo adverso[4].»  «Ella no sabe si lo ama o lo odia.» En una larga lista. Y con frecuencia, las personas usan dos palabras relacionadas con tal de evitar un término técnico que abarque las dos. Hablan de «hermanas y hermanos» en vez de decir hermanos[5]. . Pon los cuchillos y tenedores en la mesa» en vez de cubiertos[6], un término formal. «Encontrara la cubertería en el cuarto piso, Madam» En algunos casos no existe un término sombrilla del que se desprendan palabra subordinadas. ¿Que son las bañeras y los lavabos[7]?  ¿Son arreglos de baño? ¿Tal vez baratijas sanitarias[8]? ¿Que son las toses y los estornudos? ¿Indican estos ruidos estrés respiratorio? ¿Qué hay de los abrelatas y los saca corchos, que frecuentemente se confunden en deslices de la lengua?


[1] En inglés no existe la diferencia entre la palabra ave y pájaro, bird. Lo que hace confusa la categoría en Español. Sin embargo, de esta forma puede notarse lo diferente de la categorización dependiendo del idioma. En el original fowl que podría traducirse como gallina o ave doméstica

[2] En el original stroke, que hoy en día puede abarcar una gama más amplia de «ataques» por lo que podríamos también interpretarlo como un paciente de accidente cerebro vascular.

[3] «Naranjas y limones dicen las campanas de Saint Clément» en el original.

[4] Tendrás que tomar lo áspero con lo suave

[5] En inglés siblings abarca hermanos y hermanas sin ningún tipo de género, lo que no sucede en español, dónde se usa el masculino hermanos para referirse a ambos

[6] Cutlery en el original, este ejemplo no tiene ningún sentido en español puesto que se dice «poner los cubiertos sobre la mesa» mientras que rara vez o nunca se solicita poner los cuchillos y los tenedores. ¿Favorecemos los hispanohablantes el uso de términos más técnicos y precisos a diferencia de los angloparlantes?

[7] * En español se les encuentra en la tienda de baños y azulejos. Uno o puede realmente decir que conoce su  propio idioma hasta que no se ve traduciendo este tipo de ideas.

[8] Sanitary fitmens…fitmen quiere decir mueble.

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