C.L. Clark: cinco cosas que aprendí escribiendo The Unbroken p3
Llegué a hablar con marroquíes y algerinos (al menos parcialmente; hubo mucho titubeo de mi parte) en sus propios términos, en sus idiomas de elección, acerca de vivir en un país post–colonial. Y a pesar de haber tenido una buena educación, estaba en una desventaja tremenda en cuanto a mi comprensión de la historia del mundo árabe hablante.
Eso significó investigar más.
Replantearme mis propias creencias —¿cuál es la diferencia entre Israel y Palestina? preguntaría un niño americano ignorante —bueno, he aquí un periodista palestino. ¿Que hay de los franceses? Bueno, he aquí a los miserables del mundo. Mientras más investigas, mejor comprendes las situaciones complejas.Y mientras más comprendes estas complejas situaciones, mejor puedes ayudar a aquellos trabajando en mejorarlas.
Si lo haces bien, aprender un idioma es empatizar. Es un acto radical en el que se aprende a escuchar y entender a otros. Lo que ya es difícil de por sí. Y es un acto que los angloparlantes nativos rara vez se ven compelidos a hacer.