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En una caja

Palabras no. 31

De toda el agua que perdiese el mar;

necesaria para la creación de una sola,

única lágrima derramada.

Pura y solitaria en el arroyo triste y seco,

en un último sueño.

Donde tu cuerpo sea el cadalso,

donde mirarme a mí,

socavada roca a paso lento.

En un dolor terreno,

de la oscuridad sin tu luz.

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