A un dios sediento

No. 21 de la serie Palabras
Libre de culpas,
has escogido salvar la verdad.
Derribado la primera piedra,
el pecado original.
El de las vidas truncadas,
para una cruel efigie masculina,
sedienta de sangre sacrificial.
Pura vanidad que presume de divina,
con la prepotencia de la fuerza.
Nada que ver con la eternidad.

