¿Aprender a programar?
Seguro estás pensando que ya me visitó Alz y la demencia senil junto con la locura en un arranque movimiento estilo #elcovidnoexiste, celebremos y abracémonos.
…la locura ya me había visitado antes. Es más, es residente permanente en el espacio arquitectónico a la medida (de mis circunstancias alimenticias y ADN) en dónde habito. Alz probablemente lo haga si dejo de aprender cosas y la demencia…¿es sinónimo de locura?
¿Qué tienen en común entonces la sagrada LITERATURA con mayúsculas y programar? Mucho. Un montón…tres montones de hecho.
Al menos en este vídeo. —Si pensaste que lo vi por la razón que de te ocurrió…la respuesta es que sí…(¿Qué razón se te ocurrió? Deja un mensaje)
El consejo número uno aplica tanto a escribir como a casi todo en la vida. Desde cocinar, besar o amar hasta diseñar.
El segundo consejo quizá no aplica literal..y sin embargo, es que tendrás que decidir cómo. El método es lo de menos. Tendrás que elegir uno y lanzarte a ello; poner freno de emergencia cuando te des cuenta que no te está funcionando y dar marcha atrás. Cómo habrás notado, esto de escribir va a enfrentarte con la certidumbre. Vas a aprender que algunas cosas no funcionan y otras si y al revés según la historia, no importa si lo dice el Papa, Mahoma o el veinteañero sabihondo de turno. Que probablemente tendrán más tiempo escribiendo que yo…
El ¿último? consejo es la piedra angular de las otras dos. Tiene que gustarte resolver los problemas inherentes al formato que escojas. Todo genera problemas. El guión está plagado de problemas. La novela es un problemón del tamaño de los dragones de Danaerys. ¿Los cuentos son problemas más modestos? No, no lo son sí has leído a Borges, Monterroso o Bradbury.
Hasta tener un blog es un problema. A veces llegan los martes y no sé qué diablos de tema usar….para el sábado y miércoles siguiente —que si me ha sucedido para el miércoles consecutivo. ¿Y sabes qué? ¡Me encanta! Me hace feliz buscar solución para este ¿ligero? inconveniente de la vida. Así que ve el vídeo. Sabrás que es lo que importa de aprender a programar…además de escribir.
Por cierto. Esta es la entrada no. 100 de la serie de ¿Cómo escribir ficción?…y NO ME LO CREO.