Cómo escribir ficción,  Viernes ficticios

Raíces

green leafed orchid plant on pot
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Abierta, coronando la oscuridad, pulsa una rosa roja. Cada pétalo resuma la luz suficiente para iluminarse sólo a sí mismo en un instante corto de vida. No durará mucho antes de caer en medio de un rumor de voces excitadas que provienen de la oscuridad alrededor; apenas roza la tierra y se aplasta contra ella, una gota espesa de un líquido vibrante que hierve antes de enfriarse en nieve.

El espacio techado, bajo un cielo triste. Es un invernadero anexo a la tienda; flores y otras plantas se exhiben en a temperatura ambiente sobre estantes metálicos rodeados de otros muchos más estantes donde descansan utensilios de jardín.

Un hombre joven, el cuerpo por poco nadando dentro de un suéter de cuello tortuga negro; sale por la puerta automática. Abono, guantes blancos, un par de botas de huleen su carrito. Además del jardín parece que el sistema de drenaje necesita arreglo. Lleva la lista en la mano, tubos de pvc de 3 y un cuarto «, Codos y tuberías de cobre le son sugeridos por el experto de área (plomería) con mono naranja. Incluso le sugiere pagar una tarifa adicional por la instalación completa. Un poco caro, vale la pena él no sabe nada de tubos ni de plomería. Además el experto parece una persona my bella a juzgar por la sonrisa embarazada que él se permite a si mismo.

El polvo arrastra el viento por el único jardín verde entre terrenos de pastizal seco. Se posa sobre la camioneta blanca con logo naranja y su ocupante. Ella baja del transporte, metódicamente, abre la cajuela, descarga un ligero carrito transportador que puede hacer las veces de diablito. Acomoda los tubos, el autógeno y la herramienta que no puede portar en el cinturón de carnaza sobre la cadera breve e insinuada.

Camina con un balanceo flexible y rígido dentro de la mezclilla azul — para clientes especiales  servicios especiales—  piensa en una sonrisa-parpadeo-instante

La casa victoriana, encalada en blanco tiene un timbre floral en la cerca de la entrada.

And their bombs and their guns.

In your head, in your head, they are dying…

In your head, in your head,

Zombie, zombie, zombie,

Hey, hey, hey. What’s in your head,

In your head,

Zombie, zombie, zombie?

Hey, hey, hey, hey, oh, oh, oh,

Oh, oh, oh, oh, hey, oh, ya, ya-a…

Los ojos abiertos y las pupilas enormes apuntan hacia la tina metálica que recoge su alma. Ni sus ojos, que están muertos, ni aún los nuestros podrían verlo. Nos bastan las gotas, las gotas que suenan como un grifo descompuesto, cayendo, cayendo. Toooda la noche; para entender que es lo que resbala por la herida, la barbilla, el rostro. Las manos atadas a la espalda y el peso del cuerpo sostenido por una argolla (una argolla que es parte de los restos de una cabrea) de los tobillos, con los pies destrozados.

Poco a poco las gotas se detienen, se secan sobre los glóbulos ya oxidados en la carne aún tierna. Más tarde la sangre y la carne darán energía a otro tipo de belleza. Una rendija de luz se cuela, se abre unos milimetros la puerta y vemos en un rincón 5 bultos cilíndricos. No se alcanza a distinguir del todo su forma pero podemos sentir el amor con el que han sido colocados.

Hey, hey, hey, hey, oh, dou, dou, dou, dou, dou…

Another mother’s breakin’,

Heart is taking over.

When the vi’lence causes silence,

We must be mistaken.

It’s the same old theme since nineteen-sixteen.

In your head, in your head they’re still fighting,

za zi da di da da pin

za zi da di da da pin

With their tanks and their bombs,

And their bombs and their guns.

In your head, in your head, they are dying…

za zi da di da da pin

La mano de dedos largos se desliza al i-pod en la bolsa trasera y detiene la canción. Los vaqueros azul desteñido con las rodillas oscuras, manchas de tierra e hierba, cruzan un vestíbulo de muebles decrépitos, empero, relucientes como mota de polvo inexistente.

El piso de loseta clara y el tapete que reza Welcome Home en azul sobre negro, encima de una mancha reluciente, no hay color sólo un brillo extraño de la loseta. Él sale al sol de mediodía, atraviesa el trozo pavimentado de adoquín entre la casa y la cerca exterior en 7 zancadas precisas.

Los jeans se convierten en un rostro de nariz recta, mediterranea, cabello negro rizado peinado hacia atrás con cierto exceso de gel y ojos de túnel. Oscuros, enigmáticos y con un destello de luz vital al fondo que se traga el aliento.  (para efectos prácticos imaginen que la cámara de video sube gradualmente en un paneo corporal por favor)

—-Hola, lista para el trabajo rudo—-estrellas que brillan entre tulipanes, esa sonrisa exclusiva, invitadora, mágica

—Paze….por fabor , desea usted baso de agua???1—la expresión compuesta, inamovible, milenaria. Se adelanta a la puerta de la casa para abrirla galante, mientras ella franquea la cerca/abanico de pestañas negras que se abate en un relámpago de ojos verdes

—-¡Claro!, gracias

Ella es maravillosa, como el trofeo coloreado de un cactus antes de la aurora. pero primero tendrá que engatusarla para que regrese de nuevo.

Los dedos blancos destacan contra el plástico rojo y el hielo; una mano toma los dedos y la muñeca para colocarlos junto con el resto del brazo diseccionado en una tabla de picar. La mano trabaja con su gemela para cortar longitudinalmente desde la muñeca hasta el codo y retirar el hueso. Junto a otra partes que no merecen el esfuerzo, las manos cortadas de los brazos irán a parar al molino. La carne suculenta será picada y refrigerada para prepararla cuando sea necesario. Con todo, debe estar listo, 4 o 5 cadáveres serán suficientes.

Ella, con el cabello negro recogido en una coleta, se limpia las manos y sonríe complacida antes de tomar el vaso con agua que le ofrecen.

—Por sus orquídeas–Él sonríe mientras hunde la nariz en su vaso…inspiración!

–¿Guztharía…uzted venir a….la… la inaugurazión? ..podríaz abrir ehh la shave—Tono ligero de duda inocente de una persona que conoce sus cartas.

—Podríamos inaugurarla hoy…—–mohín—-tengo que seguir trabajando—-tono de culpa/reproche—-….mañana?

Gesto negativo, él rodea la bañera blanca (en el baño del 2° piso) con los ojos fijos en la loseta, hasta llegar a donde ella se ha sentado en el borde, acaricia el borde  de la bañera como si no pudiera verla y después toma su cara. acerca la suya y le susurra al oído

—-debo preparar ehh…la tierra: retirar el pasto y dejar zecar. My babies are…las orquídeas vienen del dezierto y zon más difícilez que cualquiera otra…..

Él, lentes de sol y manga larga más el añadido algo exótico de un gorrito pescador, limpia de pasto una zona del jardín a donde ha sido conectada la bañera con tubería; preparar la mezcla es un engorro si además hay que cargarla en baldes. Recuerda la primera vez que las vio, blancas como hechizos bajo la luz de la luna, en el rincón del jardín favorito de su esposa. También recuerda a su esposa con su amante….en realidad sólo los gemidos.——Hyaaaa——él tira del pasto con energía renovada y rabia…aún así en el medio de su frenesí sonríe….—–From her flesh I found beauy……

Remueve unos 20 centímetros de tierra en un área de aproximadamente 5 por 5 metros….el sol es como una deuda enorme sobre un cuenta habiente sin trabajo pero el sigue, paciente, hasta terminar la tarea. Rellena con tierra arenosa…éste es uno de los pocos momentos en que podamos ver brillar sus ojos en una especie de contención exaltada que algunos llamaría pasión y otros…locura.

—-Siempre tiene orquídeas como la odio–pensamientos poco amables proceden de una nariz «cotorrito» empolvada (un poco ganchuda pero graciosa y pequeña)2 —ohh…gracias!—–tono de almibarado en la voz al tiempo que las manos que le corresponden a esta nariz toman una taza de té de porcelana blanca y se lo lleva a los labios.  La mesa redonda cubierta con 2 esterillas de bambú blanco más el servicio o juego de té en una bandeja y un jarrón transparente con orquídeas blancas de un pétalo rojo3; la separan de otra nariz. Una nariz bronceada y pecosa, recta de punta hacia abajo, llena de determinación. Propietaria de labios rectos y delgados pintados con un gloss de glitter.

—No puedo creer que vengan de tu invernadero!?

—No son del jardín– sonrisa misteriosa

–Oh, puedo preguntar de dónde?

—Son incultivables. Sólo una persona las vende….—–en realidad las palabras a continuación pueden no ser la mismas que pensara la nariz «cotorrito», aunque si el sentimiento con el que uno suele pensar este tipo de cosas..perra infeliz…. La taza pasa a descansar sobre su correspondiente platito y la mano que lo ha dejado toma un tentempié «saludable», una fresa de la fuente.

—-podrás presentarnos quizás…me complacería apoyar su arte…

—–jijijiji—-la mano de la «otra» nariz cubre la boca

—-No lo conozco…..lo sé porque Ingrid las consigue en Internet, él las vende con su propio catálogo en línea. Posteado en un blog….algo así…pobrecitas no van a durar más de una semana…—–la mano las acaricia, son 5 orquídeas cuyas raíces blancas no han sido cortadas para que puedan descansar en el gel especial para plantas y, es cierto, parecen decaídas……algo les falta

—Son tan blancas que les dicen «fantasmas»

Un estremecimiento recorre a la nariz «cotorrito»—Tonterías—es lo que piensa su mente racional para alejar sus temores, no por eso se abstiene del comentario sarcástico

—-Y podrían alimentarse de sangre…

Ella viste de negro, cruza el puente peatonal de color naranja en la oscuridad y se detiene en el arcén. Él ha dicho que vendrá a recogerla. Son las 2 de la mañana, al parecer el mejor momento del día para las orquídeas. —Se siente uno estúpida celosa de unas pinches plantas— dice bajito sin darse cuenta, da saltitos para amortiguar un poco el frío, el nerviosismo y los calambres en los pies. —-Sólo porque la fórmula sea secreta no tiene que ponerse tan misterioso—–mira la carretera esperanzada. Ya ha tenido que salir a hurtadillas de casa y caminar uno o dos kilómetros para no dejar sospechas.

Una camioneta «hongo» 4 se aproxima de un modo curioso. Como un anciano distinguido con bastón, muy seguro pero muy lento. Se aproxima hasta donde está ella y se detiene. Él asoma un poco la nariz por la ventana y la mira al tiempo que abre la puerta del copiloto. –ahh– el corazón se detiene un segundo, el sonido es éxtasis y alivio a la vez. Se introduce en el vehículo y sus deseos son satisfechos.  Una mano sobre su cuello y unos labios sobre los suyos……él no piensa en nada que no sean sus hermosos «bebes», todo lo demás es un acto necesario para alimentarlas y mantenerlas con vida. Se relame los labios y recuerda el pequeño cuerpo sobre el asiento de atrás.

Contenta, se deja conducir de la mano hasta el segundo piso, al baño con una regadera llena hasta los topes de una sustancia sospechosamente maloliente y roja…su instinto respinga; sin embargo, no tendrá tiempo de procesar la información…..

—-Tranquila, sólo es una mezcla de abono con jitomate, es excelente para ellas—-sonrisa dulce y protectora mientras le rodea la cintura y la conduce aun más cerca de la bañera, besando su cuello y susurrando

—–Ven, puedes abrir la llave—de nuevo la voz es inocente, herida, cargada de intencionalidad. Ella asiente mientras avanzan y se inclina sobre la llave del agua en el costado de la bañera que mira hacia la pared. Ambos manipulan el flujo del tiempo desde este instante, la llave dentada y circular que deja fluir el brebaje con una facilidad asombrosa para algo tan denso.

las flores abajo están hambrientas, no obtienen comida del sol. Son unas parásitas, sin duda muy bellas parásitas. Bajo la tierra sus raíces blancas se mueven hacia el alimento que se filtra poco a poco a la tierra. Son ambiciosas y están hambrientas, Pulsan a cada trago de la mezcla como venas y arterias de un corazón famélico que llenara su vacío.

—oh!—es hora de matar al personaje cuando los lectores esperan y saben que morirá…? Probablemente…ella lo mira y sonríe….

            time to rip her

——     if I let her she’ll be back

            now, now now…

Un cúmulo de pensamientos se arremolina en su cerebro. No es que no deseé matarla, lo desea intensamente, pero la carne disponible y de esta calidad no abunda. Sería una lástima no guardar algo fresquito para después…las más bellas siempre dan mejores flores…..

Un hombre alto y delgado pero bastante atractivo aguarda fuera del cine. Ella, 14 años y un cuerpo cuyos instintos y apariencia la llevan a olvidarse de su cerebro (no porque no lo use sin o porque no calcula los riesgos de las consecuencias), se anima con un amor propio exacerbado….

—Hola, tienes fuego?

Él sostiene su propio cigarrillo como respuesta. Ambos se acercan y ella aspira para que el aire caliente se cuele por el extremo y encienda el tabaco.

—-Oh, esperas a alguien?—-la mano aleja el mechón rebelde alaciado literalmente con la plancha hasta transformarlo en una cortina uniforme, los ojos miran directamente a los ojos…

—-My girlfriend…pero creo que plantar, ella plantar me…—-suspiro/sonrisa resignada/hombros ligeramente encogidos, el revoloteo de la mariposa feliz de la victoria revoletea en el cerebro de ella mientras piensa en los puntos que ganas cuando te ligas a un extranjero…

—Mándala a volar, ven conmigo—-lo toma del brazo entre juego y orden, entre seducción y reticencia

—–Me amar este país—-el ladea la cabeza y sonríe. Realmente ama este país, puedes joderle literalmente la vida a alguien, pero si eres listo y no dejas muchas huellas no tienes que preocuparte del coroner (forense) y los detectives; mejor aún si aparentas ser un fracasado nadie tiene objeciones de como vives tu vida.

Ella duerme en el asiento del copiloto. El viaje ha sido largo pero la promesa de experiencias nuevas nunca ha detenido mucho a personas como ella, además el preámbulo fue suficiente para aventarse. Él abre su puerta y sale del vehículo. La toma entre sus brazos…—–ya casi—susurra cuando ella abre los ojos y lo mira complacida…..la princesa y el príncipe (no se rían, el autor de esto no tiene la culpa de que las princesas de pronto hayan invadido el espacio comercial conocido como mentalidad femenina de 0 a 12 años).

La conduce hasta la bañera del segundo piso. La introduce en ella y la desviste poco a poco, no tiene sentido ensuciar ropa que después tendrás que remover para usar la carne. —frío—ella está despierta pero se dejará hacer, no tiene miedo y las manos son hábiles sobre su cuerpo. Él se detiene y la abraza, es un abrazo que la contiene toda y la envuelve como una boa antes de dar el apretón final, su boca sobre la suya y la barbilla de él sobre su hombro. No tendrá tiempo, ni aire para gritar. El cuchillo siempre ha estado ahí, bajo la bañera y el corte es tan preciso y calculado que la sangre no llega a salir a borbotones. La asfixia del beso y la pérdida de sangre es como una droga, sólo que es una droga de un solo uso. Más tarde la belleza será consumida por sí misma, en un ciclo cuyo punto más tortuoso es la cocina.

A la caída de la noche brillan con luz fantasmal mientras las mece el viento y la luna se alza como hermana inculta según avanzan las sombras. Son pequeños espectros olvidados entre el género verde. Prácticamente son rizomas de un verde lechoso desolado y una flor en lo alto un poco más blanca; a excepción por el labelo, de un rojo brillante muy espeso.

1(no esta mal escrito es la pronunciación)

2(para efectos prácticos con la imaginación del lector, imaginar que lo que ve es una grabación y la grabación la realizó alguien a la altura de las narices y hacia abajo)

3(las orquídeas tienen 3 sépalos y 3 pétalos, uno de los cuales es diferente y se llama labelo)

4(sorry la autora de esta cosa distingue un Vocho de un Sentra de milagro..)

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