Cómo escribir ficción

Storytelling, el arte de contar historias y enamorar las mentes, los amorosos p2

  1. Empieza un viaje: la exploración de las posibilidades a partir de que se encendió el foquito.

El como el producto o servicio o empresa nos sacará de las necesidades habituales. Link comienza un viaje que inicia en el mismo bosque Kokiri, lo lleva al palacio dónde Zelda le enseña una canción y viajará al futuro. El día excepcional nos lleva a empezar la búsqueda. A leer libros y ver webinars y aprender código o estudiar tooooda la noche para poder pasar ese examen sacado del infierno y no reprobar materiales aplicados o…lo que hayas dispuesto como pared para tu personaje. Y esto vale para cada uno de nosotros en nuestro pequeño mundo particular donde el producto en venta es lo que hacemos. No sólo pongas los proyectos que has realizado. Pon las dificultades que tuviste y cómo las resolviste.

  • Las pruebas: el webinarista reduce las pruebas y los dos encuentros a…encontrarse a dos personas que gracias al producto/servicio/empresa han solucionado sus graves problemas y esto constituye una “prueba” en el sentido de “testificar o atestiguar”. Sin embargo, las pruebas no se limitan a esto.

Las pruebas son dos problemas bien grandes, que se suman a la larga cadena de problemas anteriores que son resueltas con éxito. En el caso de Link no puedo limitarlas a dos puesto que se trata de un videojuego de rol y todo el show se refiere precisamente a pasar una serie de pruebas de diversos tamaños. Sin embargo, hay dos en particular que resultan muy importantes: el encuentro con el link oscuro (todos nos encontramos con nuestro yo oscuro en frente del espejo o en frente de situaciones límite) y la doma de Epona porque Epona, nos llevará a un sinfín de lugares a donde no podríamos ir de otro modo. Y esto no es sólo una prueba utilitaria. Es la prueba necesaria para que el héroe llegue a su destino. El héroe está domando el tiempo. De esta manera, nos encontramos con el número mágico que constantemente se repite: las dos pruebas menores, la prueba grande. En el caso de estudiar para el examen puede ser que el personaje es expulsado de la biblioteca por comer y por lo tanto pierde su acceso a los libros necesarios y/o el chico más guapo de la escuela está en el mismo barco y su camiseta pegada hace que se nos vayan los ojos del libro…

Recuerda, los problemas tienen que escalar en fuerza y magnitud. Después del H1N1 tiene que llegar Sars-19 (y disculpa por usar al dichoso virus que nos ha puesto las cosas negras pero de otro modo es difícil dimensionar las cosas). Si el problema es el mismo y la solución es la misma, no nos emocionamos. Ya no queremos más. Ahí se perdió la novela en el metro o en el autobús. O el dorama se fue al cara…al carnaval de basura.

  • Los dos encuentros: Dos personajes de trascendencia fundamental en el viaje de exploración. El héroe se encuentra con otro héroe que lo guiará en su búsqueda, un antecesesor que le mostrará cómo usar el producto/servicio/empresa.

Link…Link[1] recibe un hada: Navi. Una suerte de GPS volador que nos indicará dónde buscar. El segundo encuentro es con la princesa Zelda, quién no sólo nos mostrará como abrir las puertas del tiempo sino…es el valor de la búsqueda. El último rescate. Así es como nuestro héroe a punto de pifar el examen, se encuentra con el alumno de un curso más aventajado que le explicará los misterios del algebra y el estudiante no tan majo pero más listo y con gafas que le enseñara a estudiar. Y acuérdense que este blog es de chorradas así que cualquier cosa que diga proviene de mi imaginación.

  • Elementos mágicos: la bola de nieve que hace que todo vaya mágicamente de menos a más. Todos los acontecimientos que producen el GRAN cambio. La nota que mejora en la tarea, que el estudiante menos majo de gafas nos sonríe y el héroe se siente más animado por eso que por los jeans a medio trasero del otro personaje guapo…el escudo, la espada maestra, la ocarina…la luz del sol que salió después de la tormenta. Que el blog casi desaparece pero no…el mundo no está lleno de magia. Pero nos gusta pintarlo con magia porque de otro modo, sería gris e imposible. Lo más difícil de esta vida es reconocer cuando hemos desperdiciado el tiempo como dice Yuval Noah Harari. Para eso existe esta trama. Para que creamos que “no fue en vano”. Siempre es por ese algo mejor que ya viene y que seguramente el universo hará posible.
  • La prueba final: the big boss! La tercera de las pruebas. Para el webinarista la vida cambió, tralaralara. Conozco el producto/servicio/empresa y se ha resuelto mi existencia (que rima tan chafa…es mía no culpen al webinarista). Zas, el webinarista dice que no tienes que inventar un cuento de hadas. Que lo hagas lo más aterrizado posible. ¿Qué pasó en tu vida que se transformó?

…es y no es. Tú sabes que uno de los requisitos para una buena historia es…contar verdades a medias. Lauren Ho nos ha advertido de nunca usar nombres reales, ni descripciones reales so pena de terminar con un abogado encima y una demanda. Sí vas a contar tú historia, altérala. Cambia los nombres para proteger a los inocentes, tú el primero. Altérala para proteger a los no inocentes…de ganar dinero a tus expensas.

Y no es que este sea un requisito indispensable pues para aquello de lo que habla el webinarista (vender el producto/servicio/empresa), esta historia es como un testimonio que utiliza esta estructura para enfatizar lo maravilloso del producto.

 Lo que no está notando el webinarista, es algo que menciona Ophelia Pastrana en el vídeo de los influencers virtuales y que es bien simpático y bien cierto. No nos gusta lo verdadero. Nos sacan una foto y nunca salimos con cara de grrr chin..a tu abuela. En automático sacamos toda la mazorca (la sonrisa) y sacamos pecho (para que se vea que tenemos). No contentos con ello, todos sabemos que existe el yo público y el yo falso. Nunca hacemos publicaciones en FB con la última pelea familiar. Nunca les confesamos a nuestros amigos que probablemente (o realmente) padecemos glaucoma….diabetes, arteriosclerosis, dislípidemia*. Lo que sea.

Mentimos en automático. Algunos sonreímos con la esperanza de que…algún día la sonrisa se vuelva tan auténtica que realmente estemos contentos más del 50% del día. Así que  el teatrito de decir las cosas “aterrizadas” es, pintarlas terrenales pero con media verdad. Si no lo tenemos claro, no podemos escribir historias.   

Se vale poner las mieles en esta última prueba de que la vida cambió. Ahora trabajas en casa (…esto valía para antes del Covid, ahora yo creo que vale más el que sales de casa para trabajar), ganas dinero haciendo lo que te gusta…aquí ya no hay horas de sueño perdidas, horas de preparación previa para diez segundos de animación o cuatro páginas de blog…

Siguiendo este consejo creo que la próxima entrada te dejare un cuento mío de hace unos siete años. Me dejas tooodos los comentarios negativos que quieras. Me gustaría divertirme leyendo como me iba hace siete años, comparado con lo que hago ahora. Big Choma se va a acordar. Era un cuento donde las cosas sucedían…así nada más. No había conflicto de ninguna especie. ¿Qué puedes mostrarme tú de tus fracasos para generar tu propia historia siguiendo los pasos descritos aquí?


[1] En caso de que te preguntes como es que me conozco esta historia si no puedo jugar videojuegos porque me mareo…es porque: a)tengo un hermano que sí juega y b)yo era fan de Link, así que me pegaba para ver las secuencias de película de este videojuego en particular o le leía la guía a mí hermano. Incluso llegué a pegarme para algunas secuelas de Final Fantasy….no sé cuál pero había un Tidus.

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