¿Hay que enseñarle al lector a leer?
¿Alguna vez te has quejado que nadie entiende lo que escribes? Todos lo hacemos. Todos lo necesitamos. Quejarse no es malo. Es una forma de sacar lo que sea que nos molesta. También de transformarlo y volverlo combustible para nuestra obra. O la forma más simple del ser humano de adquirir importancia.
¿Qué haces frente a un empleado de la compañía telefónica cuando las cosas no van como deberían? Te quejas. Sin más resultado que incomodar a la chica porque seguro que sabes que no tiene ningún poder para cambiar nada, ella sólo trabaja allí. Y todo lo que deseas es que alguien te escuche pero después de eso tenemos que decidir qué hacer.
Pues más o menos funciona igual esto de escribir. Una vez que nos hemos quejado, podemos pasar a la acción; enseñarle al lector a leer. Y esta es una lección que podemos aprender de un videojuego (aquél que desprecie algo por tener una estética de videojuego es porque no tiene ni idea que algo tan simple en apariencia lleva tiempo y paciencia y mucho pero mucho diseño y por eso los prefieren a los libros). Este de aquí.
También podemos aprender de Terry Prattchet y su peculiar forma de cambiar de escena. Es un autor que te va contando algo y….¡pam! De repente, ya no estás en esa escena. Estás al otro lado del mundo disco (trama secundaria) aprendiendo los secretos de la muerte antropomórfica. Hay lectores que se quejan de ello, algunos de nosotros aprendimos rápidamente a identificar el cambio de escena porque empezamos no con el primer o segundo libros sino con el cuarto o quinto o alguno de los de en medio. En dónde Prattchet introduce rápidamente la correlación entre la escena que acabamos de dejar y la nueva. Es decir, dónde nos enseña a leerlo porque debió darse cuenta que su estilo era un tanto confuso.
Las explicaciones deben o tienen que estar allí, de modo que te muestren como; sin hacerte sentir idiota. A nadie le gusta sentirse idiota. ¿O a ti si? No creo.
Así se siente el lector cuando no sabe que está pasando. Mi chorrante consejo del día es: usa la tecla delete y vuelve a contarlo como si se lo estuvieras contando a tu amigo/amiga/novio/peor es nada para que lo entienda. Sobre la marcha podrás ir añadiendo detalles a tu manera. Es una carretera de dos vías. Tú tienes que enseñarle al lector a leer pero también tú tienes que aprender a enseñarle o aprender a ser claro.
¿Tienes alguna queja? Probablemente sí. Déjalas en los comentarios.