Por el ojo de la cerradura
Por el ojo de la cerradura
En la penumbra donde habitan los susurros
Con curiosidad de estado y poderes de magistrado (con los que
absolverme legalmente).
Por el interés público,
Sin importar que sea privado.
Por el ojo de la cerradura,
Mirar por dónde vas,
Y tu lo ignores a voluntad.;
Puedo empezar esta entrada de dos maneras: asumiendo que ignoran o asumiendo que saben. Ambas posturas son inconvenientes puesto que, por un lado, menosprecio su inteligencia. Por el otro, asumo que no tienen intereses propios y únicos y saben exactamente todo lo que sé o me interesa.
Por lo tanto no queda más que un camino: mediar lo más posible ente ambas posturas con ayuda de la quinta enmienda (sabrá el universo que es eso) y el podcast Mapping the future de la BBC radio 4. Además de otros sitios más fumados que no mencionaré porque esos si se vuelan la barda.
En el momento que los empleados de Google se dieron cuenta que el proyecto Keyhole (probablemente en 2004, el año que Google adquirió Earth’s Viewer) se trataba de espiar a cualquier persona que usara el servicio para localizar un sitio; decidieron que no deseaban participar de él.
Y aunque no lo hicieran —que confiamos en ellos del mismo modo que confiamos en un servicio pagado que nos promete no tener anuncios; el problema no recae realmente en este dilema. O si en esta idea es una teoría conspiratoria del tipo «me he vuelto paranoico»
El problema recae en que tanto estamos dispuestos a creerlo y no sólo creerlo sino a ignorarlo cada vez que usamos este servicio u otros de localización o GPS.
¿Cuántas veces nos ha preguntado una aplicación que deseamos instalar en nuestros celulares o el mismo Maps, si le otorgamos acceso a nuestra ubicación? El uso de mapas digitales no sólo nos ayuda en gran medida a…no perdernos, evitar el tráfico (o el alcoholimetro a efectos de una madrugada de Sábado), entender el mundo. También nos hace vulnerables, a menos que seamos buenos programadores…[yo definitivamente le he borrado los archivos de inicio a la computadora alguna vez]
¿Tiene Google acceso a tu ubicación GPS o tú crees que no? Eso te pone en el mapa —podrá no ser con propósitos diferentes a los estadísticos pero recolecta la información. No sólo porque nos vuelve localizables, nos convierte en datos susceptibles de ser hackeados. He ahí el problema: ¿estamos tan ansiosos de sacrificar nuestra privacidad a cambio de acceder a los datos ofrecidos por la «nube» en forma de actualización?
Es un problema que la mayoría de las veces elegimos pasar de largo pensando que esas cosas suceden en la imaginación de Jaime Maussan, pero hay cosas ahí afuera con las cuales maravillarse y asustarse a la vez. ¿Alguien leyó el recorte no. 2?
Déjenlo correr en segundo plano en algún lugar de su mente. Después de todo como dice el resumen del programa que escuché «Today, we use maps based on our online searches without thinking. And yet online maps are not peer-reviewed.» «Usamos mapas en nuestras búsquedas online sin siquiera pensarlo. Empero los mapas en línea no son revisados con base en una relación de profesionales». Así que todo podría reducirse a celos profesionales. Podría ser.