Clasificaciones para quebrarse la cabeza en dos partes (PARTE 2)

Mmmm estábamos con la clasificación del tipo de escena.
No nos demoraremos mucho aquí (eso digo que pienso) y entonces me pongo a hablar por los codos (hago algo distinto). Se llama escena de diálogo interno o monólogo. Y puede ser así como lo exhibo o pasar directo al monólogo interior con un grado de simbolismo mayor o menor a según. Esto no me lo creo ni yo que lo escribí pero bueno, ilustra la cosa:
Firmó inmediatamente el seguro de vida. Estaba seguro que Shirley era una idiota integral que terminaría en la calle si él sufriera un accidente. Ella decía que pagar el seguro no disminuiría los impuestos por defunción y que eran jóvenes y estarían juntos por muchos años. ¡Que sabía ella de impuestos si no trabajaba! Además, no quería que el hijo de ambos sufriera la falta de atención resultado de que Shirley tuviera que trabajar, probablemente como asistenta porque sólo sabía limpiar y cocinar. En esta trama, el seguro de vida podría representar el genio financiero de la mujer que ¡zas!, lo asesina agregando etanol al 60% en la gasolina del auto y abandona al hijo en un convento.
Para complementar este tipo de escenas, también existe una que Chuck Wendig considera indispensable —y mi madre también pues no le gustan las historias sin diálogo…
Mmmmm. Ya valió. Otra vez nos encontramos al negrito en el arroz. Papaito Piernas Largas (“Daddy Long Legs”[1]) de Jane Webster.
Resulta que, Intrigada por el uso repetitivo de esta novela como telón de fondo —pretexto en realidad, para historias yaoi o adaptaciones al manga shoujo— decidí aventurarme en su lectura. Cosa más bella. Es una historia contada en forma de ¡cartas! El diálogo, brilla por su ausencia. Es todo monólogo interior y narración descriptiva. Y aun así logró conquistar mangakas y uno que otro cineasta. No, mi mamá no la leería nunca.
Bueno, ya me fui por las ramas —me emocioné.
En fin, si han leído “El silencio de los inocentes” de Thomas Harris o la han visto; recordarán que Starling es sureña y del campo. Su forma de hablar —muy marcada en el «much obliged m’am» — la delata como “plebeya” junto con sus zapatos baratos (¿o era la bolsa?). Un recurso al estilo «Muestra no digas/expliques» que también nos ayuda con la introspección a la psique del personaje en su tono, uso del lenguaje —palabras endecasílabas, gramática correcta o frases mal construidas— e interacción o traición entre lo que dice y hace.
De acuerdo con Domet, la escena de diálogo ayuda a acelerar el ritmo del relato pues queremos saber que dicen después. Supongo que con el diálogo se activa el síndrome del chismoso de la ventana que todos llevamos dentro.
Escena 4 toma 2. ¡Acción! Las escenas de acción son escenas para llevar la trama hacia adelante —no pregunten, yo tampoco entendí mucho esta definición. El caso es que este tipo de escena tiene lugar cuando tu personaje decide hacer burradas para lidiar con las consecuencias después. Ya sea porque no se paró a reflexionarlo o porque no consultó las cartas del Tarot. Domet lo explica como la REACCIÓN a los eventos (no sólo correr y tirar trancazos o ametrallar a los malos).
Para estas escenas su consejo me pareció interesante: empezar en ¿medias res[2]? o a mitad de la acción para crear tensión. Describiendo un montón lo que siente, escucha, ve y prueba el personaje.
Por otro lado, el otro buen consejo es: empieza por el principio. Ah, escribir/diseñar es difícil. Contradictorio. Y maravilloso.
¿Similares a las escenas de acción pero más lentas e internas son las escenas de drama? En realidad un simple estofado[3] con acción, descubrimiento y emoción a partes proporcionales. Si tuviera que describirlo como un platillo; para mí, el drama sería mole de olla. Caldo de carne con papas en cubitos, zanahorias, elote y chile guajillo…para los que no sepan que es.
Sarah Domet utiliza una escena de El Gran Gatsby de Scott Fitzgerald como ejemplo. Y tengo un problema (o voy a la ruina). Por desgracia, leí el libro en español. No me resultó tan genial como le parece a ella. Por lo tanto no alcanzo a ver lo que ella dice. Eso o no tengo la costumbre de sobre analizar lo que leo. Empero, es algo así como el clímax de Ana Karenina, cuando Ana se da cuenta que no puede seguir con la vida que lleva y reacciona arrojándose a las vías del tren. Eso o no tengo idea de qué esta hablando la autora.
Y fiuu, vaya que es para romperse los cuernos con estas clasificaciones. Creo que debí atacar primero el problema ¿qué es una escena? En lo que a mí respecta me quedo con dos tipos de escena: interna y externa. El diálogo y el drama los tomaría como resultado del uso de ambos tipos de escena. La acción no sé ¿Tú?
[1] En inglés se les dice así a las arañas patonas que no son arañas sino opiliones y que da lugar al mote del donante generoso que envía a Jerusha a estudiar.
[2] A muchos autores les encantan las referencias en latín…tendré que estudiar latín, coñ..ac.
[3] El más sencillo de los platillos es un manjar de dioses en manos de alguien calificado. Yo, por desgracia no lo estoy. Tengo la entrada vedada a la cocina…excepto para hornear pan. O hacer rollitos de jamón, que son seguros, fáciles y casi imposibles de arruinar.


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