Cómo escribir ficción

Clasificaciones para quebrarse la cabeza en dos partes

(Según Sarah Domet en “90 days to your novel”  y que me hacen querer claudicar. De hecho si no claudico es porque tengo el talento de ser obstinada y cuando alguien me dice que no…)

A grandes rasgos existen dos tipos de escena narrativa: interna y externa.

Las internas se caracterizan porque mucho de lo que pasa en el día, pasa en nuestras cabezas. Las discusiones entre todos los yo existentes, lo que pensamos de las cortinas de la vecina o lo mucho que nos agradó ver el magnífico derriere del vecino o vecina que lava el coche en domingo…

Al contrario, las externas se refieren a todos los encuentros casuales de nuestro personaje con personajes menores. Si compra pan o va al gimnasio entonces saluda a la asistente de mostrador o se despide del recepcionista con un movimiento de cabeza. Una especie de interacción que le permite enlazarse con el mundo exterior y, que de acuerdo con Domet; en caso de faltar, hace de la historia algo aburrido…

Si recuerdo bien, Teresa (de “La insoportable levedad del ser”) no tiene mucha interacción que digamos con otros personajes. Mucho menos la niña de “El amante de la China del Norte”. Aunque quizás por eso,  estas historias son LITERATURA y no resultan tan populares como Agatha Christie. Para Sarah Domet[1], las buenas novelas están pobladas de estas relaciones casuales en formas y arreglos distintos. Lo que nos lleva a Miss Marple; Miss Marple siempre está recordando lo que dijo o hizo este o aquel tipo y habla con toooodo el mundo. Así que algo de razón debe de tener. Pocas personas se sustraen a la emoción de resolver un acertijo de Chritie.

Hay un webtoon en particular donde ver este juego de escena interna/externa de una forma particularmente divertida y encantadora: Yumi’s cells de Donggeon Lee. Los pensamientos del personaje principal, Yumi; son actuados en escena por la célula del amor, del hambre, emocional, la de las buenas manera, la racional, histeria, traviesa. Todo lo que pasa por su cabeza es un juego de interacción entre estos mini-personajes. Por lo que, al menos en este caso, las escenas externas muestran a Yumi como una entidad que engloba lo que sucede fuera; ya sea sola o con otros personajes. Me parece que es un buen ejemplo porque es un webtoon y está a medio camino entre el guión y la novela. A Ronald B. Tobias (el de las “20 master plots”) le gusta usar películas en sus ejemplos (además de libros) porque lleva menos tiempo VER de qué demonios está hablando. Aunque quizás haga falta un medio con recursos distintos —dónde verlo y leerlo; pues en el cine (no digo que sea más fácil escribir para cine)  cuentas con imágenes que se mueven y en las novelas sólo te puedes fiar de las palabras. Un mismo problema con herramientas diferentes.

OTROS TIPOS DE ESCENAS:

¡Peligro! Aquí  veo aproximarse el barco del cliché en la escena de ambientación

La brisa fresca y el cielo azul cuando nuestro personaje está de buenas y la tormenta cuando las cosas van mal.

 Claro, es impensable que un buen autor no las pueda arreglar para ambientar. Y, como dice el anfitrión de Esto es ópera cuando habla de Turandot: «no siempre el cliché es malo». El cliché puede ambientar rápidamente logrando una identificación sin mayores explicaciones:

La mañana brillaba al sol, le sonrió a su imagen en el espejo.

También puede ayudar; aportándonos un poco de direccionalidad a la hora de buscar nuestra propia ambientación. En Yumi’s Cells; Donggeon Lee utiliza  a una banda de rock llamada «Endorfinas»  para ejemplificar lo bien que se siente Yumi en determinadas circunstancias.

Camilleri —mi escritor fetiche—dice abiertamente algo como esto: el cielo tronaba y Montalbano, que cambiaba de humor según el clima, estaba que echaba chispas. Y nosotros echamos chispas con el comisario.

Explicadas hasta el cansancio en Conceal don’t feel 1 y su secuela. Las escenas emocionales. Oh, vaya ¿es una lata ir a leerlas? De acuerdo[2]; para Domet resulta imprescindible explicar con sensaciones físicas las emociones para darle sabor al caldo. Yo creo que te las puedes brincar diciendo como se siente el personaje en corto, si lo que importa es la acción. Por supuesto, son de lo más importante si el cuento es un romance. O, en las tramas de venganza y de cenicienta donde resulta imprescindible darle emoción al asunto.

CONTINUARÁ…


[1] Usa como ejemplo a Charles Dickens que poblaba sus novelas con docenas de personajes «insignificantes pero divertidos de conocer». ¿Algún experto en Dickens por ahí? Yo solo he leído Christmas Carol y no fue de mis favoritos, por lo tanto no recuerdo mucho.

[2] Cómo detesto las escenas de recuerdos en los doramas, son demasiado largas y no aportan nada a lo que ya viste. Resultan repetitivas si ya viste el episodio. Si no, te ahorran el ir a verlo…

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