Lunes de patchwork: SNS y escribir

Epistolar

Debo confesar que nací demasiado tarde en un mundo donde la escritura epistolar ya no se practica. Ni se lee. Ya nadie lee mensajes mayores a tres renglones. A lo más le das like. Y uno de mis sueños dementes es tener un amigo por correspondencia en un idioma que no sea el español…más que nada por la emoción de tener una carta que cruzó el océano en un idioma que no es el mío. Así que escribo cartas cortas para los amigos de siempre. Este texto es parte de una de esas cartas. Esta muy editado porque todavía no escribía tanto como ahora y algunas partes estaban mal redactadas y/o no venían al caso.

De si una persona debería hacer comentarios contra la corriente social

Recientemente, en Febrero creo, adquirí –después de ahorrar casi todo un año- un sitio de internet para tener un blog.

Pues, a causa de ello me puse a investigar un poco logos de escritores para sus blogs. No es que encontrara muchos y tampoco que buscara exhaustivamente. Menos que tenga uno en mente.

El caso es que me metí en la página de la buena señora J.K. Rowling y de otro individuo (Chuck Wending, que me hace mucha gracia lo que escribe sobre escribir). Entre una cosa y otra, me enteré de los comentarios desafortunados que hace la escritora en Twitter.

En especial de uno de seguimiento a un comentario muy sonado. El comentario de origen es anti uso de los baños femeninos por chicas que antes eran hombres (personas trans-género) y como eso creaba algo así como precedentes legales. No lo recuerdo bien pues no es de mi agrado y tampoco viene al caso más información que el hecho de proceder de una fiscal en Londres.

La fiscal perdió su trabajo. Se inició un juicio para que le regresaran su empleo pues un comentario no era causa legal de despido – contraviene la libertad de expresión. Rowling se sumó al comentario añadiendo algo como que el sexo es real. El comentario de Rowling causó revuelo, mucho más que el de la fiscal.

De todo esto sale una pequeña duda: ¿es ilegal hacer comentarios sólo porque son anti LG….no sé que más (¿por qué los individuos no pueden ser simplemente individuos y no hashtags o etiquetas?), racistas, machistas, etc. Digo, no me gustan y son molestos. Equivalen a decir que uno posee la tolerancia de un totalitarista. Por otra parte, habrían tenido que investigar si sus ideas la volvían totalmente parcial. Lo que no es un crimen terrible si no era juez y sólo defendía a las personas con esta clase de ideas. Alguien tiene que defender a los del otro lado también.

Lo que quiero que reflexionen es esto: en 1930 era ilegal ser gay porque la MAYORÍA de las personas pensaba que era pecaminoso y no se podían hacer comentarios al respecto. Falta de libertad de expresión. Si, si, además de un conservadurismo cabezota y esencialmente ignorante pero falta de libertad de expresión en primer lugar. No poder decir libremente ”soy gay” sin que te metan a la cárcel o te bañen con agua helada en esos sitios cristianos de rehabilitación…

Por eso, creo que las personas no deberían perder sus empleos por decir algo. Porque esa es la libertad de expresión. Poder decir las cosas aunque no sea lo que el resto de la gente piense, no sea políticamente correcto, vaya contra la comunidad educada; porque de esa manera, siempre se puede mejorar. Mandándolos a la goma con sus comentarios a la hora de comer. Con buenos argumentos o, nuestro desprecio. No despidiéndolas. ¿O sí? Igual eso necesitan.

Claro que entonces se deriva otro problema: ¿pueden los líderes o influencers hacer comentarios como se les dé la gana? ¿Quién decide que comentario es válido y quién no?

Digo…Mein Kampf se sigue vendiendo. El buen Hitler sigue susurrándole a montones de blanquitos (estoy siendo despectiva con un grupo racial, ¿es válido?) que ellos son superiores.

Luego, un problemón más filosófico que éste.

Últimamente, J.K. Rowling ha sido duramente criticada por este y, otros comentarios similares…además de la falta de personajes de otras orientaciones sexuales y/o que no sean caucásicos como personajes principales.

Hoy día, la mayoría de las personas piensa que un escritor debe ser inclusivo con otras razas (¿acaso los chinos son akitas de orejas pequeñas y los afroamericanos-afroeuropeos-afroaustralianos labradores?-creía que los humanos son todos casi igualitos), incluir personajes de la comunidad LGBT+ añadidos aunque sólo conozcas a una o dos personas que batean de todo –curvas y rectas- y de esas dos personas le hablas bien sólo a una y es un poco irresponsable meterte con cosas de las que no tienes idea.

De acuerdo, Investigamos. ¿Hacer una investigación tan super-exhaustiva que te tardaste cinco años en escribir un libro cuando el mercado exige que escribas por los menos tres…al año sólo para hacer más rico un mundo mágico?

Porque, al final del día, un escritor escribe acerca de lo que conoce.

¿Por qué carambas no puedo escribir lo que se me antoja y puedo?

Una vez hecho mi berrinche los invito a no ser tan categóricos con sus opiniones. Y a no decirlas en público…uno nunca sabe quién podría estarlos escuchando y les niegue un proyecto sólo por su opinión.

Ah y a esta ligera molestia se suma a una columna del periódico Milenio, aunque relacionada con un libro –recomendado por del club de lectura de Oprah y no escrito ni mencionado por Rowling, he pasado a otro asunto-que fue recomendado sin ser leído por: Salma Hayek, Yalitza Aparicio y otra mujer más que no recuerdo y es mexicana también.

El libro causó escándalo entre otras cosas por: hablar del martirio y sufrimiento de un migrante. ¿Y eso que tiene de raro?

En principio por ser extraordinariamente descriptivo al grado de ser tan gráfico que lo han llamado “tortura porn”. En otras palabras, que podría resultar excitante para algunas personas a las que les gusta ver o pagar por torturar a otras.

Que me resulta dudoso pues no lo he leído (por eso no recuerdo el título, se agradecería la colaboración que me ilustre) pero sé de la existencia de un libro de Víctor Hugo que describe: como una banda de maleantes sustraía niños de sus familias; les causaban deformidades físicas para ganar dinero con ellos al obligarlos a mendigar en las calles de tal suerte que los pequeños no regresaban a casa. Que yo sepa, nadie ha llamado “torture porn”  este libro….Gracias Google, el libro se llama «El hombre que ríe».

Coincido en que hay cosas que es mejor no escribir porque son realmente horribles. Como la llegada del ejército ruso a las provincias de Polonia y Alemania durante la segunda guerra mundial. Y si pensaban que eran amables y liberaban a la población, piénsenselo otra vez porque si las mujeres sobrevivían no era con el mejor de los recuerdos.

Retomando el escándalo, en segunda; el libro causó revuelo porque lo escribió una mujer….gringa[1]. Como resultado, la acusan de plagiarse escenas de otros libros (de hombres migrantes) y de no hacer una investigación exhaustiva.

¿Alguien le pidió una investigación exhaustiva a Guillermo Arriaga por “Hellboy: el ejército dorado”  (los gemelos elfo que no pertenecen al imaginario mexicano)

¿Es que Katzenbach es judío sobreviviente a la Shoah para escribir La sombra?

¿Desde cuándo no puedo usar a un vampiro como personaje principal de un libro sólo porque no nací en Inglaterra, Hungría o Gringolandia? ¿O por qué mi investigación no incluyo todos los aspectos del vampirismo y las necesidades sociales básicas de mi país además de las tradiciones orales propias de Transilvania (es un decir)?


[1] Nada contra esta nacionalidad pero llamarlos americanos equivaldría a que Rusia decidiera cambiar de nombre a “Europa” e italianos, españoles y franceses tuvieran que llamar a sus habitantes “europeos”. ¡Imagínenselo! Hasta donde yo sé, mi país está geográficamente situado en América del Norte. De ahí mi desconcierto y negativa a llamarlos “americanos” Por lo demás me parecen personas muy simpáticas (casi todos…en todas partes hay gente desagradable)

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