Cómo escribir ficción

Como escribir ficción plagiando…¿la trama o el personaje?

La trama y el personaje son interdependientes…como los árboles de la foto

Y sigo sin leer completo un solo libro sobre el arte de escribir. He leído aquí y allá, esta o la otra entrada de blog…experimentado al personaje que, de pronto, deja caer como bomba atómica su existencia menuda desbaratando los planes que tenía uno para la trama…Así que sí, sí he experimentado este fenómeno para el que hacía algunos años podría haber dicho algo como: “bah…¿que no es el escritor el que decide todo?” e incluso, he tenido que esperar pues el personaje principal no decidía aún qué camino tomar…recientemente quería que traicionara a su mejor amigo (aunque no me gustaba nada la idea) pero tuve que esperar a que el personaje lo meditara y decidiera que en el fondo, no valía la pena.

Y es que los hay que abogan por definir y trabajar hasta el cansancio al personaje y los hay que abogan por delinear o delimitar el camino amarillo que seguirá la historia. Sé de obras de ficción acerca de cómo escribir novelas en ¡90 días! Chuck Wendig define al personaje como el opio que causará una fármaco-dependencia con la que seremos incapaces de despegarnos de las páginas y deberemos instalar un fumadero en el cuarto de baño o la sala. Junto con otras drogas bebibles (café, té o chocolate…su cultura no admite el panecito extra) para no ahogarnos mientras tanto.

De los cuales hay un sujeto al que tengo el gusto o disgusto de conocer gracias a Big-Choma. Un tal Robert McKee, famoso él[1]Pues bien, en “El guión. Story” (diez ediciones en español); el hombre hace algo terriblemente sensato: habla de la interdependencia entre una cosa y la otra.

Una trama puede ser inmejorable…hasta que los personajes resultan improbables y…lo contrario. Los personajes pueden ser genialmente absorbentes…hasta que la situación en la que los hemos pintado no cuaja con ellos…a menos que lo que estemos haciendo sea comedia. Sin embargo, incluso en la comedia los personajes deben encontrarse en un medio ambiente donde no resultan peces fuera del agua. Dudo que alguien pague por ver a un pez boqueando en medio del desierto.

Mi problema con él fue que resolvía el asunto diciendo que hay que saberse al dedillo las especificaciones o ingredientes de al menos veinte géneros (nombre hollywodesco para el tipo de trama-estructura-receta de cocina) con la finalidad de entender los requisitos o convenciones del platillo para poder empezar a servir gelatinas calientes como Ferran Adriá…

¿Y cuál es el problema con eso? Pues que los géneros tienden a tener hijos entre ellos y a volverse más y más y más diversos. Generando un titi(puchal) de información que es casi imposible leer en una sola vida. Si tan solo de western podría quemarme las pestañas durante años antes de tocar el teclado y escribir nada. Uno podría creer que todo lo que se necesita saber del western es que tiene dos tipos rivales, caballos y pistolas pero no…

Lo que no resulta pues…hay que escribir y en esta época todos queremos historias como los coreanos piden la comida rápida. PEOR AÚN…al joven[2] llamado escritura se le ocurrió flirtear conmigo porque sabía que me encantaba leer o ver cuanta cosa me pongan enfrente por lo que solo comento que se necesita tener tiempo (un montón) para DOMINAR, así con mayúsculas, los requerimientos de un género.

¿Entonces? Ah, es que el tipo de la entrada anterior, el del libro de donde me robé las citas sobre el plagio[3]…, resume todas las tramas posibles en dos: forza y forda. Que en realidad, son las únicas que existen porque todo lo demás son como ponerle caramelo de chocolate o de color rosa a la dona. Además, este sistema es un poco más intuitivo y no necesitas encontrar el dichoso botoncito de encendido, “ingeniosamente” escondido en alguna parte.

Sí…tal vez al principio copies todo integralmente y tu primer trabajo se parezca tanto a tu novela/cómic/guión favorito que resulte…no digerible por ningún tracto digestivo que no sea el de una cabra. Pero… en este negocio sólo hay dos opciones. O aprendes a fuerza de hacerlo o lo dejas. También es probable que al principio hagas lo que hace Ryutarou Mine en “Nodame, cantábile” (vol. 1, cap. 3),una belleza de manga…que es hacerse la paja en público con la música. De tal forma que el único que la disfruta es él solito.

¿Y tú? ¿Quieres hacerte la paja en público o tener sexo (por así decirlo)? Comienza por entender que es un forda y que es un forza.


[1] Hasta sale en una película con Nicolas Cage llamada Adaptation en la que hace de él mismo dando conferencias sobre cómo escribir guiones  y que…sinceramente a mí no me gustó nada pero son libres de ir y chismear a gusto. Tal vez les guste.

[2] Para algunos es una chica, un sátiro, un alien…la primera vez que yo deliré con su forma visible tenía cara de actor coreano…

[3]20 master plots” Ronald B. Tobias

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